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Violencia desbordada en Barranquilla y Atlántico: 529 homicidios entre enero y julio de 2025

Barranquilla y su área metropolitana atraviesan una crisis de seguridad sin precedentes. Según el más reciente informe del Sistema Civil de Alertas Tempranas, entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2025 se han registrado 529 homicidios en el departamento del Atlántico, una cifra que excluye muertes por accidentes de tránsito y suicidios, y que refleja una alarmante escalada de violencia.

Del total de asesinatos, 465 ocurrieron en el Área Metropolitana de Barranquilla, de los cuales 287 fueron dentro de la capital. Esta situación pone en evidencia que la mayoría de los crímenes están ocurriendo en zonas urbanas densamente pobladas, donde la violencia se ha convertido en parte del día a día de muchas comunidades.

A pesar de los esfuerzos institucionales y operativos, los resultados son poco alentadores. Se han reportado más de 4.300 capturas en el Área Metropolitana y cerca de 2.000 en el resto del Atlántico, además de anuncios sobre posibles diálogos con cabecillas de bandas como “Castor” y “Digno Palomino”. Sin embargo, la inseguridad continúa en aumento, sin que estas estrategias hayan tenido un efecto visible en la reducción de homicidios.

Barrios en crisis
El informe destaca que la violencia está concentrada en sectores específicos de Barranquilla como El Bosque, La Paz, Nueva Colombia y Los Olivos, así como en El Valle, Villate, Rebolo, San Roque, Bella Arena, Avenida de las Torres, Malvinas, Sierrita, La Loma, Villanueva y el Centro. En algunas de estas zonas, como La Loma y el Centro, se han reportado incluso cadáveres flotando en cuerpos de agua cercanos, un reflejo estremecedor del nivel de deterioro social.

Desde el Sistema Civil de Alertas Tempranas se hace un llamado urgente a las autoridades y al Gobierno Nacional para que se refuercen las acciones que permitan frenar el derramamiento de sangre en la región. La entidad advierte que los mensajes y esfuerzos actuales no están logrando impactar de manera efectiva en los territorios más afectados, por lo que urge una intervención integral y sostenida.

La ciudadanía exige respuestas claras y contundentes. La violencia en Barranquilla y el Atlántico no solo está cobrando vidas, sino que también está socavando la confianza de la población en las instituciones y en la posibilidad de construir territorios seguros y en paz.