En la sede de la Arquidiócesis de Bogotá, los máximos representantes del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial se reunieron en un acto simbólico convocado por la Conferencia Episcopal de Colombia para firmar un compromiso que llama a “desarmar la palabra” y a desescalar las tensiones políticas que atraviesa el país.

La jornada, que inició con una hora y media de retraso por motivos de agenda del presidente Gustavo Petro, tuvo como imagen central el encuentro entre el mandatario y el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, quienes compartieron mesa por primera vez desde el debate sobre la consulta popular.

El compromiso firmado busca promover el respeto mutuo, rechazar cualquier tipo de violencia y fomentar el diálogo como vía para superar los conflictos sociales y políticos. “Nos comprometemos juntos e invitamos a todo el país a escucharnos, valorarnos y respetarnos en hermandad; a desarmar y armonizar la palabra; y a rechazar todo tipo de violencia”, señala el documento que recibió la firma de todos los asistentes.

El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, destacó el ambiente de respeto que se vivió durante la reunión y lo calificó como un ejemplo que debe replicarse en el resto del país.

Durante el acto también se envió un mensaje de solidaridad al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien permanece en estado crítico tras el atentado que sufrió en Bogotá. “Elevamos una oración por su vida y por todas las víctimas de la violencia en nuestros territorios”, manifestaron los firmantes, mientras que el cardenal Luis José Rueda pidió a todos los creyentes unirse en oración para pedir por su recuperación. El encuentro cerró con un llamado a reproducir espacios de diálogo similares en todo el territorio nacional, como una forma de reconstruir la confianza entre los colombianos y fortalecer la institucionalidad democrática.