Con el firme propósito de fortalecer las habilidades lectoras desde los primeros años escolares, la Alcaldía de Medellín, a través de la Secretaría de Educación, ha puesto en marcha una estrategia integral para mejorar la comprensión lectora en niñas y niños de primero y segundo grado.
Los resultados obtenidos en la prueba Early Grade Reading Assessment (EGRA), aplicada entre noviembre y diciembre de 2024, evidenciaron una realidad esperanzadora pero desafiante: más del 30 % de los estudiantes tiene excelente comprensión oral, pero aún están en proceso de entender lo que leen. Esta brecha se convierte en una prioridad para la ciudad.
“Para nadie es un secreto que la pandemia y su efecto pospandemia trajeron consecuencias muy nefastas para la escolarización. Decayeron los niveles de lectura, el desarrollo lógico y la motivación escolar. Hay un déficit en los aprendizajes básicos”, afirmó Jorge Iván Ríos Rivera, subsecretario de Prestación del Servicio Educativo.
Ante este panorama, la administración municipal diseñó un plan estructurado en cinco fases. La primera etapa, de diagnóstico, permitió conocer la situación real de las habilidades lectoras. La segunda, de análisis, trazó líneas de acción específicas. Actualmente se desarrolla la tercera fase, que contempla un acompañamiento directo a 38 instituciones educativas con resultados críticos, es decir, aquellas donde los estudiantes leen menos de 30 palabras por minuto.
En estas instituciones se brinda orientación especializada y se ha dotado con material pedagógico a más de 100 colegios para apoyar el aprendizaje tanto en las aulas como en las bibliotecas. El plan contempla también el fortalecimiento del cuerpo docente, bibliotecas escolares renovadas y el uso de herramientas didácticas adaptadas a las necesidades del estudiantado.
“Después de la aplicación de la prueba EGRA ya tenemos los resultados, y allí empieza un trabajo juicioso para que estas 38 instituciones que mostraron resultados bajos puedan, a través de este plan, volver a ponerse en el lugar donde debe estar la lectura”, señaló Ríos Rivera.
Como parte de la estrategia, se han realizado espacios de formación para docentes como el encuentro en el Centro de Innovación del Maestro, Mova, donde el psicoterapeuta español Lorenzo Hernández Pallarés compartió su experiencia en el uso de cuentos tradicionales como herramientas pedagógicas. “Es muy bello que lo puedan hacer en los colegios. No tener el cuento como un hermano menor, sino como un hermano mayor, porque puede enseñar a muchos niños a leer mejor y a comprender todo lo que necesitan para su desarrollo personal”, expresó.
Docentes de diferentes comunas de Medellín han sumado esfuerzos con iniciativas que promueven la lectura, enriquecen la oferta literaria y fortalecen las competencias en lectura, escritura y oralidad. Muchas de estas prácticas han sido reconocidas en el programa “Ser Mejor”, que visibiliza los proyectos pedagógicos más inspiradores de la ciudad.
Con este plan educativo, Medellín reafirma su compromiso con una formación de calidad, donde cada estudiante no solo aprenda a leer, sino que logre comprender, imaginar y transformar su entorno desde las páginas de un libro.