En la noche del viernes 23 de mayo de 2025, tropas del Ejército Nacional fueron blanco de un ataque con drones cargados con explosivos mientras adelantaban operaciones contra el narcotráfico en la vereda Capiscaracho, zona rural del municipio de Balboa, al sur del departamento del Cauca. El ataque fue atribuido al grupo armado organizado residual (GAO-r) Carlos Patiño, según confirmó el Comando de la Tercera División del Ejército. La ofensiva fue dirigida específicamente contra unidades de la Brigada contra el Narcotráfico N.° 3, que opera en esta región con alta presencia de estructuras dedicadas a actividades ilícitas.
Como consecuencia del ataque, un suboficial y tres soldados resultaron heridos por esquirlas. Aunque sus lesiones no comprometen su vida, los uniformados fueron atendidos de inmediato por personal médico en terreno y serán trasladados a un centro asistencial especializado para una evaluación más detallada.
La acción armada encendió las alertas de seguridad en la zona, donde actualmente se desarrollan intensas operaciones para desmantelar redes del narcotráfico que financian a organizaciones armadas ilegales. El Ejército aseguró el área tras el atentado, con el propósito de proteger tanto a su personal como a las comunidades cercanas. Como parte de la respuesta, se reforzó el despliegue de la fuerza pública con apoyo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, en un intento por contener la creciente amenaza que representa el uso de drones explosivos por parte de este grupo disidente, una táctica que ha ganado terreno en recientes enfrentamientos armados en el suroccidente del país.