Luego de un periodo de 18 días en cautiverio, Lyan José Hortúa, un menor de 11 años que fue capturado en su hogar en Jamundí, Valle del Cauca, por un grupo disidente conocido como ‘Mordisco’, ha sido liberado. Un grupo de la Defensoría del Pueblo lo recibió en una zona rural de Timba, ubicada entre el Valle y el norte del Cauca.
El secuestro fue llevado a cabo por un grupo armado que ingresó a la residencia familiar con la intención, aparentemente, de capturar al padrastro de Lyan, quien logró defenderse utilizando un arma de fuego ante los atacantes.
Al no poder alcanzar su objetivo original, los disidentes decidieron llevarse al niño junto con una trabajadora del hogar, quien fue liberada pocas horas más tarde.
Este delito provocó la indignación en la nación y fue condenado a través de manifestaciones y vigilias en diversas áreas del Valle del Cauca. Las autoridades locales, incluyendo la Gobernación y la Alcaldía de Jamundí, anunciaron recompensas de hasta 300 millones de pesos para cualquier información que condujera a su localización.
En la primera imagen de Lyan tras su liberación, se le observa en aparente buen estado de salud, acompañado por dos representantes de la Defensoría del Pueblo.
Desde el inicio, la Defensoría, junto con la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y la Arquidiócesis de Cali, habían iniciado la creación de canales de comunicación con las disidencias de ‘Mordisco’ para facilitar su liberación. Estas negociaciones finalmente resultaron efectivas. En este momento, no se tiene información sobre si se realizó algún pago por el rescate.