Donald Trump, presidente de Estados Unidos y actual líder republicano, anunció que durante su administración se establecerá una política nacional que reconocerá exclusivamente la existencia de dos géneros: masculino y femenino. Este anuncio se dio a conocer a través de declaraciones de su equipo entrante, quienes confirmaron la firma de una orden ejecutiva al respecto.
Una postura polémica
La medida, según funcionarios que prefirieron mantenerse en el anonimato, busca “defender a las mujeres del extremismo ideológico de género y restaurar la verdad biológica dentro del gobierno federal”. La orden estipula que la identidad sexual de las personas será determinada exclusivamente por sus gametos, marcando un retroceso en el reconocimiento de derechos para las comunidades trans y no binarias.
“Hoy definimos que la política de Estados Unidos será reconocer solo dos sexos: masculino y femenino”, declaró uno de los futuros responsables de la Casa Blanca, reafirmando la postura conservadora que Trump ha promovido desde su campaña electoral.
Impacto en programas de diversidad
Además, el expresidente anunció su intención de eliminar los programas federales que apoyan la diversidad y los cursos de formación en antirracismo. “Vamos a poner fin a este tipo de financiación, vamos a cerrar estos programas”, afirmó otro miembro de su equipo. Esta decisión incluye recortes significativos a las ayudas que promueven la inclusión dentro de la administración pública.
Una promesa de campaña cumplida
Durante su campaña, Trump hizo énfasis en lo que calificó como “el delirio transgénero”, comprometiéndose a revertir políticas de inclusión implementadas por administraciones anteriores. Su discurso polarizador ha generado apoyo entre sectores conservadores, pero también una fuerte oposición de colectivos de derechos humanos y defensores de la diversidad.
Reacciones y críticas
El anuncio ha desatado un debate a nivel nacional. Organizaciones como la ACLU y grupos LGTBQ+ han condenado la medida, calificándola de discriminatoria y contraria a los principios de igualdad. Mientras tanto, sectores republicanos consideran que esta decisión fortalece los valores tradicionales y protege a las mujeres en espacios como deportes y baños públicos.
Con esta política, Trump reafirma su intención de dar un giro drástico a las iniciativas progresistas implementadas en años recientes, en un intento por consolidar su base de apoyo conservadora de cara a futuras elecciones.
