Itaú Unibanco registró un resultado recurrente de R$10,675 mil millones en el tercer trimestre de 2024, con un alza del 18,1% respecto al mismo período del año anterior y un retorno recurrente sobre el patrimonio neto promedio anualizado (ROE) del 22,7%. Entre los factores que más influyeron en los resultados destacan el aumento del margen financiero con clientes, impulsado por el crecimiento de la cartera de crédito, el incremento de los ingresos por servicios y seguros y del margen financiero con el mercado, además de la reducción del costo de crédito.
En R$ millones (excepto donde se
indique de otra forma) |
3T24 | 3T23 | D | 2T24 | D |
Resultado Recurrente de Gestión | 10.675 | 9.040 | 18,1% | 10.072 | 6,0% |
Retorno Recurrente de Gestión sobre el
Patrimonio Neto Promedio Anualizado |
22,7% | 21,1% | 160 bps | 22,4% | 30 bps |
Cartera de Crédito Total Ajustada¹ (R$
mil millones) |
1.278,0 | 1.163,2 | 9,9% | 1.254,1 | 1,9% |
Índice de Morosidad (90 días) – Total | 2,6% | 3,0% | -40 bps | 2,7% | -10 bps |
El costo del crédito ascendía a R$8,2 mil millones en el tercer trimestre de 2024, una caída del 11,0% si se compara con el mismo trimestre del año pasado. El costo del crédito se redujo, principalmente, en los Negocios del Segmento Minorista en Brasil en función de las reducciones del gasto de provisión para créditos de liquidación dudosa y de descuentos concedidos, aparte del aumento en cuanto a la recuperación de créditos cancelados como pérdida. Asimismo, en lo que se refiere a los Negocios del Segmento Mayorista en Brasil, el banco tuvo un impacto positivo de R$500 millones en el rubro de gasto de provisión para créditos de liquidación dudosa por causa de un cliente específico del segmento de grandes empresas. La cartera de crédito total creció un 9,9% respecto al tercer trimestre de 2023 y llegó a R$1,278 billón en septiembre de 2024. La cartera de personas físicas aumentó un 1.278,0% en doce meses. Cabe destacar el aumento del 9,5% en vehículos, del 8,5% en crédito personal y del 5,4% en crédito inmobiliario. En cuanto a la cartera de personas jurídicas, hubo movimientos importantes en (i) BNDES y traspasos; (ii) financiamiento a la exportación y la importación; y (iii) crédito rural.
Los ingresos por servicios y seguros crecieron un 6,8% en el tercer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, impulsados sobre todo por cuatro factores: (i) aumento de la facturación de crédito en emisión de tarjetas; (ii) aumento de las ganancias con administración de fondos; (iii) mayores volúmenes en asesoramiento económico financiero y corretaje; y (iv) crecimiento del resultado de seguros en virtud del aumento de las primas obtenidas.
Los gastos no resultantes de intereses fueron de R$15,9 mil millones en el tercer trimestre de 2024, con aumento del 8,2% con relación al mismo período del año anterior. El aumento de los gastos con personal se debió a los efectos de la negociación de la convención colectiva de trabajo y a un mayor gasto con participación en los resultados, fruto de una mejor performance financiera del banco. También hubo más gastos administrativos por inversiones en marketing y tecnología. El índice de eficiencia del banco acumulado en doce meses fue del 39,4%, lo que representa una reducción de 80 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior.
Itaú Unibanco anunció la evolución de los objetivos y compromisos ESG asumidos por el banco y sobre los que se está trabajando a lo largo de los últimos años en las diferentes líneas de negocios. La actualización de la estrategia de sostenibilidad garantiza la concordancia de las prácticas de Itaú con las demandas emergentes de la sociedad, del mercado y de los clientes. Antes, los compromisos del banco estaban organizados en diez pilares que ahora son tres: Diversidad e Inclusión, Transición Climática y Finanzas Sostenibles.
Este semestre, Itaú alcanzó por adelantado (ya que el objetivo era diciembre de 2025) el compromiso de destinar fondos del orden de R$400 mil millones al desarrollo sostenible, dirigidos a sectores estratégicos, como energía renovable, salud y educación, producción de alimentos, infraestructura sostenible, obras de infraestructura, etc. Ahora, el banco amplía este objetivo para llegar a R$1 billón en finanzas sostenibles de aquí a diciembre de 2030, añadiendo R$600 mil millones al compromiso anterior. La nueva estrategia presenta metas y proyectos con el fin de ampliar aún más el impacto positivo del banco sobre sus clientes, colaboradores, aliados y sociedad por medio de prácticas que aúnen crecimiento económico y desarrollo sostenible.