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Día Internacional de la Familia: Descifrando los apellidos más comunes y sus historias

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Con el motivo de reconocer y valorar la importancia de las familias en la sociedad, el próximo 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia, entendiéndose como un espacio de contención, amor, apoyo y crecimiento, siendo la base sobre la cual se construyen comunidades fuertes y cohesionadas. Es acá donde los apellidos o nombres de familias cobran un valor fundamental y, a partir de ellos, se puede rastrear y conocer el origen de las familias, sus raíces geográficas y su trayectoria a lo largo del tiempo.

La palabra «apellido» tiene su origen en el latín «appellatus», que significa «llamado» o «denominación». Utilizado en la antigua Roma para identificar a una persona de manera más específica, se extendió por Europa y otras partes del mundo como una forma común de designar la pertenencia a una familia o linaje. En diversas culturas, los apellidos tienen un significado simbólico y práctico al identificar la pertenencia a una familia, comunidad o clase social, funcionando como una especie de firma que transmite la herencia de generación en generación.

“Además de su importancia histórica y cultural, los apellidos tienen un valor emocional significativo. Representan la continuidad de una familia a lo largo del tiempo y, en muchos casos, sirven como un vínculo con nuestros antepasados. Esto crea un sentido de conexión y pertenencia que trasciende el ámbito familiar y nos conecta con una comunidad más amplia. Por todas estas razones, es intrigante conocer sus significados y origenes”, aseguró Esteban Touma, profesor de Babbel Live, las clases en vivo impartidas por un profesorado altamente cualificado.

 Con el objetivo de destacar la relevancia de los apellidos en la historia de la humanidad y su pap

el fundamental en el desarrollo de las familias, los expertos lingüistas de Babbel, la plataforma premium de aprendizaje de idiomas para la vida real, han compartido el origen de algunos de los apellidos más comunes del mundo:

Wang (): Es un apellido patronímico (ancestral) que significa «rey» en mandarín y es compartido por más de 92 millones de personas en China, lo que lo convierte en el apellido más popular del mundo. Varias familias reales cambiaron su nombre a Wang cuando sus reinos cayeron bajo el primer emperador de la dinastía Qin, tanto para preservar su estatus como para protegerse contra ataques.

Smith: Este apellido es bastante común en los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Su significado se remonta al inglés antiguo «smitan», que significa «golpear o batir». Muchas personas adoptaron el apellido Smith como una forma de identificación profesional en la Edad Media, ya que el término «smith» se refería a un herrero, un trabajador del metal o un artesano que trabajaba con hierro.

Devi: En India, este popular apellido proviene de la palabra sánscrita «diosa». Devi es la diosa madre en la tradición hindú, y todas las otras diosas adoptan su forma. Devi también es un título honorífico para mujeres en la tradición hindú, asociado con cualidades divinas. En la India moderna, muchas mujeres adoptan este apellido como símbolo de empoderamiento y desafío a las normas de género, honrando así la figura de la diosa madre y reclamando su propio poder en la sociedad contemporánea.

Ivanov: Los apellidos rusos suelen ser patronímicos, lo que significa que hacen referencia al nombre del padre. Inicialmente, el patriarca original determinaba el apellido para las siguientes generaciones, pero los rusos también usan su propio patronímico como un precursor del apellido. Por ejemplo, Svetlana Ivanova Petrova significa Svetlana, hija de Ivan, de la familia Petrov.

Ali: Es el apellido más común en Somalia, Eritrea, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Libia. Proviene de Ali ibn Abi Talib, el primo y yerno del profeta Muhammad. La palabra significa ‘alta’ o ‘noble’. Pero «Ali» no solo refleja la nobleza y la altura, sino también una conexión histórica y espiritual con la figura de Ali ibn Abi Talib, una figura muy importante en la tradición islámica.

Müller: Este es el apellido más común en Alemania y Suiza y se trata de un nombre ocupacional relacionado con el oficio de moler granos. En América, Miller (su equivalente inglés) es uno de los apellidos más comunes. Además, el apellido más popular en Ucrania, Melnik, tiene el mismo significado.

Silva/da Silva: Es el apellido más popular en Portugal, y «da Silva» es el más extendido en Brasil. Pertenece a la categoría de apellidos que derivan de lugares o características geográficas y se refiere a los lugares llamados Silva, que en latín significa “bosque” o “selva”.» Esta dispersión del apellido Silva refleja la historia de la colonización portuguesa y española y la diáspora de las poblaciones que llevaron consigo sus apellidos a diferentes partes del mundo.

Mohamed: Aunque se trata de un apellido con varias ortografías posibles, que van desde Mahamat a Mohammadi, procede del profeta islámico Muhammad y es el apellido más popular en Chad, Egipto, Yemen, Comoras, Djibouti, Irán, Irak, Afganistán, Trinidad y Tobago, y Maldivas. Esta dispersión del apellido Mohamed refleja la influencia global del Islam y la reverencia hacia el profeta Muhammad en diversas culturas y comunidades.

González: Es uno de los apellidos más comunes en Sudamérica y en los países de habla hispana, ocupando la primera posición en Argentina, Chile, Paraguay y Venezuela. Su origen se sitúa en la Península Ibérica durante la época de los visigodos, aunque su región exacta es incierta, con posibilidades como Castilla, Huesca o Asturias. Es patronímico, derivado del nombre «Gonzalo», que proviene del germánico «Gundisalvus» o «Gundisalvo», compuesto por «gund» (guerra) y «salv» (salvación o protección). «Gonzalo» puede interpretarse como «protector en la batalla» o «aquel que lucha valientemente».

Rodríguez: También es el apellido más común en Costa Rica, Panamá, Cuba, República Dominicana, Colombia, Bahamas y Uruguay. Su origen se remonta a la Edad Media, antes del siglo XI. Rodríguez es patronímico, significando «hijo de Rodrigo», y proviene del germánico «Hrodric», que significa «poderoso por su fama» o «rico en gloria».

“Resulta sorprendente para muchos descubrir que una cantidad significativa de apellidos hispánicos tienen, de hecho, un origen germánico. Este fenómeno se remonta a la Edad Media, cuando las invasiones germánicas o bárbaras dejaron una profunda huella en la península ibérica. Estos pueblos germánicos trajeron consigo sus propios nombres y apellidos, que se integraron gradualmente en la población local”, concluyó Esteban Touma.