Como un milagro, digno de una película de premios Oscar, el Barcelona se repuso de un 4-0 en contra para sellar de una manera clara, nítida y contundente un 6-1 en el juego de vuelta disputado en el estadio Camp Nou de la ciudad catalana.

El equipo «culé» durante los primeros 45 minutos fue poderoso, demostró una jerarquía impresionante y con el respaldo de la afición pudieron irse al descanso con un 2-0 a favor, los goles fueron de Luis Suarez y un gol en contra del defensor parisino Kurzawa.

En el segundo tiempo le pitaron un penal a favor del Barcelona que con mucha frialdad marcaría el astro argentino Lionel Messi, un 3-0 que ilusionaba a los 90 mil aficionados que colmaban el estadio; Pero 10 minutos después en un contragolpe del París Saint Germain, el uruguayo Edinson Cavani fusiló al arquero Ter Stegen y con ese gol relativamente sentenciaba al Barcelona a hacer 3 goles mas, la gente se enfrió y los ánimos bajaron en el plantel catalán.

Pero en el minuto 88 llegó un golazo de Neymar por la vía del tiro libre que para ese entonces servia como para maquillar el resultado debido a la escasez de tiempo; Sin embargo, el equipo no bajó la guardia, y en un penal claro el Barca pudo hacer un gol mas por intermedio de Neymar a los 90 minutos, el arbitro añadió 5 más, y sobre el final llegaría un centro de Neymar que desvía casi que cayéndose el jugador Sergi Roberto para mandar la pelota al fondo de la red y desatar la euforia.

Es un milagro? quizás, pero hoy se demostró una vez mas que en el fútbol los partidos no terminan hasta cuando el arbitro pita el final, Barcelona resucitó como aquel «Lázaro», para levantarse y seguir con vida en la Champions. Es la primera vez en toda la historia de la competición que un equipo es capaz de remontar y clasificar a una llave posterior con un 4-0 en contra.