PUBLICIDAD

Víctimas de la guerra en Guatemala piden justicia

El Informe Memoria del Silencio de la Comisión del Esclarecimiento Histórico de la ONU, el cual reconoce que se cometió genocidio y responsabilizó del 93% de las violaciones al Estado.

WhatsApp

Este jueves decenas de indígenas encabezados por la Premio Nobel de Paz, Rigoberta Menchún, reclamaron justicia al conmemorar el Día Nacional de las víctimas del conflicto armado (1960-1996), que dejó unas 200.000 muertes o desapariciones.

Previo a una caminata por el centro historio de Ciudad de Guatemala, capital del país portando flores amarillas, rojas y blancas, sacerdotes mayas realizaron una ceremonia en la plaza central donde pidieron justicia por sus familiares asesinados durante la guerra.

Feliciana Macaria integrante de la organización Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA), afirmó “dignificamos a las víctimas del conflicto armado interno y en su memoria exigimos verdad y justicia para que estos crímenes nunca más vuelvan a repetirse».

Por medio de un comunicado decenas de organizaciones dijeron que en esta fecha recuerdan «a nuestros seres queridos que sufrieron el genocidio, las masacres, la desaparición forzada, la tortura, la violencia sexual y otros crímenes atroces cometidos por el Ejército y por ello exigimos memoria y justicia». A su vez criticaron al presidente Alejandro Giammattei por ordenar el cierre de la Secretaría de la Paz y la Comisión Nacional de Resarcimiento, entes creados tras la firma del armisticio el 29 de diciembre de 1996.

En esta fecha se conmemora la presentación del Informe Memoria del Silencio de la Comisión del Esclarecimiento Histórico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual reconoce que se cometió genocidio y responsabilizó del 93% de las violaciones al Estado.

Según el documento, se cometieron 626 masacres y se desaparecieron a unas 5.000 niñas y niños. En tanto, más del 90% de las víctimas fueron personas indígenas, quienes representan el 42% de los casi 17 millones de habitantes.

La fecha fue institucionalizada por el Congreso el 25 de febrero de 2002 y establece que se debe conmemorar en instituciones autónomas y descentralizadas, establecimientos educativos y oficinas públicas y privadas, en la forma que se honre de mejor manera la memoria de las víctimas del enfrentamiento armado.