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Venezolana gana millonaria demanda por violencia doméstica en Miami y recibe una indemnización de 14.5 millones de dólares

En un caso que ha sacudido al sistema judicial del sur de Florida, una mujer venezolana identificada como Mireya Cristina Cambero Cordero recibió un fallo favorable por parte de un jurado del condado de Miami-Dade, que le otorgó 14.5 millones de dólares en compensación por años de violencia doméstica y maniobras financieras fraudulentas cometidas por su exesposo, José Fernando De Matos Rebolledo.

El veredicto, emitido el 15 de julio, representa la culminación de más de una década de lucha legal por parte de Cambero, quien denunció agresiones físicas y sexuales, así como la transferencia deliberada de bienes por parte de De Matos con el fin de ocultar su riqueza y evadir responsabilidades legales. El jurado encontró a De Matos culpable de todos los cargos civiles, incluido el abuso y el intento sistemático de despojarla de sus derechos económicos.

Según Gary Davidson, abogado de Cambero, el caso tiene tintes de una novela. “Hubo abuso doméstico impactante, transferencias secretas de activos y mentiras que cruzaban fronteras”, explicó. El juicio detalló cómo, tras años de operar juntos un próspero negocio de distribución de carne en Venezuela, la pareja se mudó al sur de la Florida en 2009, invirtiendo en el mercado inmobiliario local y adquiriendo más de 30 propiedades.

Detrás del éxito empresarial, los registros judiciales revelaron un patrón de violencia doméstica que incluyó agresiones durante el embarazo, amenazas con armas de fuego y un episodio en marzo de 2011 que dejó a Cambero hospitalizada. Aunque inicialmente retiró los cargos bajo coacción de la familia de su agresor, Cambero reanudó la batalla legal años después, esta vez desde la vía civil.

En el juicio, se demostró que De Matos transfirió propiedades y bienes a nombre de familiares, hijas de otros matrimonios y empresas fachada en Colombia y Venezuela, todo mientras mantenía el control efectivo de estos activos. También se descubrió que seguía recibiendo ingresos del negocio de carnes en Venezuela y gestionaba pagos desde cuentas bancarias en EE. UU., pese a alegar insolvencia.

Los abogados de Cambero lograron convencer al jurado de que el empresario había intentado manipular el proceso judicial, lo que resultó en la histórica condena civil. Aunque De Matos puede apelar, su equipo legal deberá presentar una fianza para continuar el litigio, mientras el equipo de Cambero ya inició gestiones para hacer efectivo el cobro del fallo.

Cambero, quien actualmente trabaja como empleada doméstica en el condado de Broward, afirmó a través de sus representantes que esta victoria legal representa no solo justicia personal, sino una oportunidad para recuperar su dignidad y reconstruir su vida. “Él intentó golpearla, silenciarla y arruinarla económicamente”, concluyó Davidson. “Ella se mantuvo firme y ganó”.