La empresa de servicios públicos Triple A ha intensificado su batalla contra el fraude de agua en el Atlántico, un delito que no solo afecta el patrimonio de la compañía, sino también la calidad del servicio para miles de usuarios. En 2024, la entidad detectó 17.983 casos de defraudación de fluidos y en lo corrido de 2025 ya suma más de 8.200.
Gracias a los operativos, se han recuperado más de un millón de metros cúbicos de agua, suficientes para abastecer a 40.000 hogares o cubrir la demanda de un municipio como Sabanalarga durante dos meses. En términos económicos, estas acciones representan más de $8.000 millones recuperados y acuerdos de pago por $2.000 millones con responsables del delito.
La compañía, a través de la Gerencia de Eficiencia Hidráulica, implementa herramientas de análisis de datos, georradares, geófonos y medidores avanzados para detectar irregularidades. Además, trabaja de la mano con la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, interponiendo denuncias penales contra los responsables.
Álvaro Araújo, gerente de Eficiencia Hidráulica, destacó que el fraude de agua afecta a toda la comunidad: “No solo genera pérdidas para la empresa, también causa interrupciones y baja presión en el servicio. Invitamos a la ciudadanía a usar el agua de manera responsable y denunciar conexiones ilegales”.
Por su parte, Sneider Lobo, director de Pérdidas Comerciales, recordó que la defraudación de fluidos es un delito contemplado en el Código Penal colombiano, que acarrea sanciones de 16 a 72 meses de prisión y multas que van desde 1,33 hasta 150 salarios mínimos legales vigentes, además de la suspensión del servicio y el pago del consumo dejado de facturar.
Con estas acciones, Triple A busca garantizar un sistema sostenible, confiable y amigable con el medio ambiente, al tiempo que consolida a la región Caribe como referente en la lucha contra el fraude y la protección de los recursos hídricos.