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Tensión en el Cauca: disidencias de las Farc secuestran a soldado en retiro asistido

La inseguridad en el norte del Cauca vuelve a encender las alarmas. En las últimas horas, el Ejército Nacional denunció el secuestro del soldado profesional Julio César Vásquez, quien se encontraba como estudiante activo dentro del Programa de Retiro Asistido de las Fuerzas Militares. El hecho ocurrió en la vereda San Antonio del municipio de Santander de Quilichao.

Según información oficial suministrada por la Tercera División del Ejército Nacional, el militar habría sido retenido por miembros de la estructura Jaime Martínez, una de las disidencias más violentas de las antiguas FARC, que opera con fuerte presencia en la región del norte caucano.

“Este acto criminal, al parecer, habría sido perpetrado por integrantes del grupo armado organizado residual Jaime Martínez, quienes de manera arbitraria e indiscriminada retuvieron a nuestro soldado y lo trasladaron fuera del lugar de los hechos”, indicó el Ejército a través de un comunicado.

Operativo de rescate en curso

Tan pronto se conoció la situación, el GAULA Militar del Cauca, en articulación con las autoridades regionales, activó un operativo de búsqueda, rastreo e investigación, orientado a dar con el paradero del uniformado y gestionar su pronta liberación.

El secuestro de Vásquez ocurre en un corredor estratégico donde también delinque la columna móvil Dagoberto Ramos, otro brazo armado de las disidencias, responsable de múltiples atentados, homicidios selectivos y extorsiones en la zona. Estas estructuras han intensificado su accionar en medio de la creciente fragmentación de los pactos de paz en los territorios.

Un problema que se extiende a nivel nacional

Este nuevo caso evidencia el recrudecimiento del conflicto armado en varias regiones del país, en especial en Cauca, Nariño, Putumayo y Arauca, donde más de 30 estructuras disidentes disputan el control territorial y las rentas ilegales. En lo corrido del 2025, se han reportado al menos 11 secuestros de uniformados, la mayoría en zonas rurales donde el Estado tiene presencia limitada.

Por su parte, organizaciones como la Defensoría del Pueblo han advertido sobre el aumento de los hechos de violencia contra miembros de la Fuerza Pública en proceso de retiro o en licencia, quienes son vistos como objetivos estratégicos por los grupos ilegales. La situación también ha encendido las alertas sobre la vulnerabilidad de los programas de desmovilización o retiro asistido, que carecen de esquemas sólidos de protección en zonas de alto riesgo.

Clamor por la libertad

Desde diferentes sectores de la sociedad civil y defensores de derechos humanos se ha exigido el respeto por la vida e integridad del soldado Vásquez, así como su inmediata liberación. El Ejército reiteró su disposición al diálogo humanitario, pero también señaló que se mantendrán las acciones operativas necesarias para salvaguardar la seguridad nacional y recuperar al militar sano y salvo.

Mientras tanto, las comunidades del norte del Cauca continúan viviendo bajo el temor generado por la persistente confrontación entre el Estado y las estructuras armadas ilegales, en un escenario donde el proceso de paz total se enfrenta a su mayor reto: imponer la presencia del Estado en los territorios abandonados por décadas.