Este lunes fue catalogado como un verdadero “lunes negro” para los mercados globales. Las principales bolsas del mundo cerraron con pérdidas contundentes, reflejando el creciente temor a una recesión internacional provocada por la intensificación de las medidas arancelarias impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Wall Street abrió la jornada con fuertes caídas: el índice Dow Jones retrocedió un 2,85%, el Nasdaq cayó un alarmante 3,91% y el S&P 500 perdió un 3,24%, cifras que no se veían desde episodios de crisis bursátil a gran escala.
Las repercusiones no se limitaron a Norteamérica. En Europa, los parqués de Fráncfort (-4,30%), París (-3,9%), Londres (-3,80%) y Madrid (-4,4%) abrieron con tendencias a la baja. En apenas días, se estima que más de 1.500 millones de euros en valor de mercado han desaparecido.
La situación en Asia fue incluso más dramática. Las bolsas de Shanghái (-7,34%) y Hong Kong (-13,22%) sufrieron pérdidas históricas, esta última registrando su peor resultado desde la crisis financiera asiática de 1997. Tokio (-7,8%), Seúl (-5,6%) y Taiwán (-9,7%) también cerraron en rojo, arrastradas por la ola de incertidumbre global.
América Latina y Colombia sienten el impacto
La región latinoamericana no ha sido ajena a este sacudón financiero. Aunque los mercados bursátiles en Colombia se han mostrado tradicionalmente más estables frente a volatilidades externas, los aranceles del 10% impuestos por EE.UU. ya afectan las exportaciones colombianas, particularmente en sectores como el acero, el aluminio y productos agrícolas.
El dólar, por su parte, ha experimentado una subida, reflejando el nerviosismo de los inversionistas y encareciendo las importaciones, lo que podría impactar directamente el bolsillo de los colombianos en los próximos meses.
Una guerra comercial sin tregua
Mientras las potencias económicas del mundo buscan salidas diplomáticas, el gobierno de Trump se ha mostrado inflexible. Este fin de semana, el mandatario estadounidense aseguró que no negociará hasta que se corrijan los “déficits comerciales históricos” que, según él, afectan a su país.
La respuesta de las otras potencias no se ha hecho esperar. China anunció aranceles del 34% sobre todos los productos provenientes de EE.UU., a aplicarse desde el 10 de abril, además de controles estrictos sobre la exportación de minerales raros como el itrio y el gadolinio, clave para industrias tecnológicas y médicas.
En Europa, los ministros de Comercio Exterior se reunieron de emergencia en Luxemburgo, donde plantearon una posible contraofensiva económica y un llamado urgente a “cambiar el paradigma” del comercio internacional, sin descartar medidas contundentes contra Washington.
¿Qué sigue para Colombia?
Los expertos nacionales advierten que si la situación se prolonga, sectores exportadores como el cafetero, el bananero y el manufacturero podrían verse en aprietos, afectando empleos y encareciendo productos básicos. También se teme un efecto dominó en la inversión extranjera directa, que podría ralentizarse si persiste el ambiente de desconfianza global.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo aún no se ha pronunciado oficialmente, pero fuentes del sector indican que se prepara una evaluación de impacto económico para definir medidas de mitigación.