Hay medidas, que limitan el riesgo de deportación de millones de personas, esta ley solo será aplicada a quienes llegaron a territorio estadounidense antes del 1 de noviembre de 2020.

Esto dijo el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, en un memorando enviado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE): «El hecho de que un individuo sea un extranjero pasible de ser deportado no será por sí solo la base para proceder en ese sentido». Al menos más de 11 millones de inmigrantes viven en Estados Unidos en situación irregular y «no tenemos los recursos para detenerlos y deportarlos a todos», explicó.

También comento que la mayoría de estas personas «llevan años contribuyendo a la sociedad, hay personas que estuvieron en primera línea en la lucha contra la COVID-19, lideran congregaciones religiosas, enseñan a nuestros hijos, hacen trabajos agrícolas agotadores».