Santander se está posicionando con fuerza como uno de los destinos más atractivos para el turismo MICE (Reuniones, Incentivos, Congresos y Exhibiciones) en Colombia. Su ubicación estratégica, la mejora en infraestructura hotelera y la solidez de sectores como el médico han convertido a la región en una referencia para eventos corporativos y especializados.
El turismo MICE, que mueve millones de dólares en todo el mundo, representa un impulso importante para la economía regional. Este segmento no solo impacta la ocupación hotelera, sino que también dinamiza sectores como la gastronomía, el transporte, el comercio y la oferta cultural de las ciudades anfitrionas.
Colombia figura entre los 30 países con mayor número de eventos organizados a nivel global, según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA). Ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga lideran este avance gracias a sus mejoras en conectividad aérea y la oferta de servicios para reuniones y convenciones. Solo en el primer trimestre de 2025, Bogotá recibió más de 472 mil turistas internacionales, un aumento del 6 % frente al mismo periodo de 2024, según el Observatorio de Turismo.
Santander, por su parte, no solo destaca por su crecimiento económico y calidad de vida, sino también por su creciente reputación en el turismo médico. Clínicas como la Foscal, Chicamocha y la Fundación Cardiovascular de Colombia han impulsado la llegada de pacientes nacionales e internacionales, consolidando a Bucaramanga como un centro médico de alto nivel. Esta fortaleza ha favorecido la realización de eventos científicos, congresos de salud y simposios profesionales en la región.
Uno de los principales protagonistas del auge MICE en Santander es el Hotel Punta Diamante, en Ruitoque. En el último año ha sido sede de más de 88 eventos de alto perfil, congregando a cerca de 4.900 asistentes entre empresarios, médicos, académicos y líderes del sector. El hotel cuenta con ocho salones multifuncionales, salas de juntas de última tecnología, terrazas, áreas verdes y servicios complementarios como spa, gimnasio, restaurante y espacios para actividades al aire libre.
“Hemos visto un notable crecimiento en el turismo MICE y médico. Estas modalidades han contribuido enormemente a nuestros índices de ocupación, mostrando el potencial de Santander como un destino diverso y competitivo”, afirmó María Alejandra Castillo, gerente del Hotel Punta Diamante. “No solo ofrecemos espacios para eventos, ofrecemos experiencias que inspiran resultados”.
Con una proyección positiva, Santander avanza hacia su consolidación como un polo de desarrollo para el turismo de reuniones en Colombia, gracias al trabajo conjunto entre el sector privado, la infraestructura especializada y el dinamismo de sus sectores estratégicos. La región apuesta por un modelo donde el conocimiento, el bienestar y la innovación se encuentran.