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Revelan detalles del acta interna del colegio sobre la desaparición de Valeria Afanador en Cajicá

Un acta interna del Gimnasio Campestre Los Laureles, en Cajicá, da cuenta de los primeros momentos de angustia tras la desaparición de Valeria Afanador, una estudiante de 10 años de segundo de primaria, cuyo caso conmocionó al municipio y al país. El documento recoge los testimonios de directivos, docentes y familiares sobre cómo se activaron los protocolos de búsqueda dentro y fuera de la institución el pasado 12 de agosto.

La alerta en el colegio

Según el acta, la jornada de Valeria transcurrió con normalidad hasta que, a las 12:50 del mediodía, la rectora informó a los padres que la menor no se encontraba en su salón de clases. Desde ese momento se activaron los protocolos internos: revisión de baños, pasillos, salones, zonas de recreo y alrededores de la institución.

Los docentes y coordinadores se comunicaron a través de la aplicación Slack para organizar la búsqueda, mientras la psicóloga del colegio acompañaba a la familia que llegó rápidamente al plantel. El circuito cerrado de televisión, con más de 90 cámaras, fue revisado. En las grabaciones se estableció que la última vez que Valeria apareció fue a las 10:10 de la mañana.

Los mensajes entre docentes

El acta también recopila parte de los mensajes intercambiados entre los profesores al notar la ausencia de la niña:

  • “¿Alguien ha visto a Valeria Afanador? Los niños están corriendo buscándola y dicen que no aparece por ningún lado.”

  • “Normalmente se va al salón donde Mr. Diego tiene los materiales.”

  • “Ella no llegó a clase de Sound Art… estará cerca al salón de música?”

  • “En los edificios no está. Preescolar tampoco.”

El colegio ordenó evacuación y apoyo externo

Ante la imposibilidad de ubicarla, la institución activó la alarma de evacuación y realizó un conteo de estudiantes y personal en el punto de encuentro, sin resultados positivos. Posteriormente, se contactó a Bomberos de Cajicá, la Policía Nacional y la línea 123. Más tarde se sumaron equipos del CTI de la Fiscalía, Gaula, Cruz Roja, Defensa Civil, Personería, Procuraduría y la Gobernación de Cundinamarca.

La madre de Valeria relató en medio de la reunión la desesperación de aquellos minutos, cuando padres y allegados organizaron brigadas improvisadas de búsqueda y solicitaron apoyo con drones en el sector.

Colegio sin antecedentes de incidentes similares

El acta deja constancia de que en los 24 años de funcionamiento del Gimnasio Campestre Los Laureles nunca se había presentado un hecho similar, más allá de incidentes menores relacionados con accidentes escolares. Aun así, la Secretaría de Educación de Cundinamarca abrió un proceso para determinar si hubo fallas en la prestación del servicio educativo que pudieran tener relación con la desaparición.

El caso de Valeria sigue bajo investigación de las autoridades, mientras la comunidad educativa y la familia continúan esperando respuestas sobre lo ocurrido aquel 12 de agosto.