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Protesta juvenil en Nepal provoca la caída del Gobierno y una ola de renuncias ministeriales

(Foto: Cortesía)

En Nepal, una movilización liderada por jóvenes autodenominados de la “Generación Z” provocó en menos de 24 horas la caída del Gobierno, dejando además un saldo de al menos 19 personas fallecidas y cientos de heridos. La crisis estalló luego de que el Ejecutivo implementara una prohibición sobre 26 plataformas digitales, entre ellas Facebook, Instagram, WhatsApp y X, lo que generó un rechazo masivo en todo el país.

La medida, anunciada el pasado 4 de septiembre, obligaba a las plataformas a registrarse bajo la “Directiva sobre Regulación de Uso de Redes Sociales 2023”, obteniendo licencias renovables cada tres años y estableciendo representación local. Ante el incumplimiento de varias compañías, el Ministerio de Comunicación ordenó el bloqueo de los servicios, medida que golpeó a una población donde las redes sociales concentran cerca del 80% del tráfico de internet.

Las protestas comenzaron en Katmandú con manifestaciones pacíficas, pero rápidamente derivaron en disturbios cuando las fuerzas de seguridad respondieron con represión. Según denuncias de manifestantes y organizaciones como Amnistía Internacional, la policía habría hecho uso de fuerza excesiva, disparando contra jóvenes en zonas letales del cuerpo. La ONU pidió una investigación independiente y transparente por la gravedad de los hechos.

El movimiento fue alimentado no solo por el veto digital, sino también por años de frustración frente al estancamiento económico, el desempleo y la corrupción política. Campañas virales como “Nepo Kid” habían denunciado el nepotismo y los privilegios de hijos de políticos y empresarios, lo que encendió aún más la indignación. La juventud acusa a las élites de sostener un sistema político cerrado, descrito como un “juego de sillas musicales” entre partidos tradicionales.

(Foto: PRABIN RANABHAT/AFP via Getty Images) / PRABIN RANABHAT

Ante la presión social, el primer ministro K.P. Sharma Oli presentó su dimisión, sumándose a la renuncia de varios miembros de su gabinete. El ministro del Interior, Ramesh Lekhak, asumió responsabilidad por las muertes de los manifestantes y dejó el cargo, seguido por el ministro de Agricultura, Ramnath Adhikari, y más tarde el ministro de Agua Potable, Pradeep Yadav, quien expresó públicamente su solidaridad con el movimiento juvenil.

Con la caída del Ejecutivo y la salida de tres ministros clave en menos de un día, Nepal atraviesa una de las crisis políticas más profundas de su historia reciente. La protesta de la “Generación Z” no solo tumbó un gobierno, sino que dejó en evidencia el poder de una juventud organizada y conectada digitalmente, capaz de transformar la escena política del país en cuestión de horas.