El presidente de Colombia, Gustavo Petro, planteó la posibilidad de implementar un estado de excepción en el departamento del Cauca para facilitar la ejecución de obras públicas en el marco de la nueva estrategia «Misión Cauca». Esta propuesta surge ante las dificultades que enfrenta la contratación de proyectos en zonas afectadas por el conflicto armado y las economías ilícitas.

Durante el lanzamiento de la iniciativa, Petro expresó su preocupación por cómo se llevarán a cabo las obras propuestas, mencionando: «Me preocupa cómo se hacen, porque ya he escuchado aquí en las diversas intervenciones que contratar. Sí, eso es lo que se hace en Bogotá».

El mandatario sugirió discutir la posibilidad de un estado de excepción, recordando un intento previo: «¿Ameritaría un estado de excepción? Discútanlo. A mí ya me tumbaron uno cuando los niños de La Guajira no tenían agua, pero discutámoslo».

Petro también señaló la paralización de obras importantes, como el estadio de Buenaventura, y criticó al ministro de Transporte, William Camargo, por la falta de avance en la construcción de una carretera crucial en la región del Micay.

El presidente enfatizó la gravedad de la situación, donde los contratistas son víctimas de extorsión por parte de grupos armados, lo que ha llevado a la paralización de proyectos vitales para las comunidades.

Esta propuesta de estado de excepción busca abordar los desafíos de seguridad y logística que obstaculizan el desarrollo de infraestructura en regiones afectadas por el conflicto, planteando un debate sobre las medidas extraordinarias necesarias para impulsar el progreso en estas áreas.