Durante una ceremonia en la Escuela José María Córdova, el presidente Gustavo Petro ofreció detalles sobre el reciente bombardeo llevado a cabo por las Fuerzas Militares contra el Clan del Golfo, en una operación desarrollada en la zona fronteriza entre los departamentos de Córdoba y Antioquia.
El mandatario explicó que el ataque aéreo fue el inicio de una ofensiva militar en la que varios miembros de este grupo criminal fueron abatidos, además de la incautación de un número significativo de armas. “Varios miembros del Clan del Golfo han muerto. La operación continúa, y parece que, siguiendo sus tácticas delictivas, recibieron órdenes de sus líderes de disfrazarse de civiles y abandonar la zona. Estimamos que había alrededor de 100 personas concentradas en el área”, indicó Petro.
El presidente señaló que el Clan del Golfo ha estado en conflicto por el control de los recursos de oro en la región de Cáceres, en el Bajo Cauca antioqueño, lo que se ha convertido en una fuente clave de financiación para el grupo armado.
A pesar de que Petro ha expresado en ocasiones anteriores su oposición a los bombardeos por los posibles daños a las comunidades cercanas, destacó la importancia de la operación para hacer frente al poder del Clan del Golfo.
El presidente también lamentó la pérdida de cuatro militares durante una operación helicoportada en Cáceres: el capitán Hugo Rafael Moncada Gómez, el sargento Manuel David Macías Buitrago, y los soldados profesionales Jhon Stiven Mamián Galíndez y Mauricio Ipia Barrera. Petro explicó que el accidente ocurrió cuando los militares cortaron la soga sin percatarse de que debajo había un barranco, lo que resultó en su trágica muerte.