El presidente Gustavo Petro ha manifestado su intención de promover un acuerdo político en Venezuela para garantizar los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Este anuncio se produce tras la incorporación de Colombia al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, marcando un compromiso regional con los valores democráticos.
“Trabajaremos por la libertad del presidente Castillo en Perú y buscaremos un acuerdo político en Venezuela para garantizar los derechos y libertades de su ciudadanía”, afirmó Petro durante una intervención pública.
Incertidumbre en Venezuela
El anuncio de Petro ocurre mientras crece la incertidumbre sobre el futuro político de Venezuela, ya que el 10 de enero está prevista la posesión de Nicolás Maduro, reelegido en unas elecciones ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional debido a la falta de transparencia.
Varios analistas y exdiplomáticos consideran improbable que Maduro acepte cualquier mediación que implique ceder poder. Julio Londoño Paredes, excanciller colombiano, calificó de “imposible” un acuerdo viable entre el régimen y la oposición. “Maduro continuará en el poder, posiblemente hasta 2031, salvo que modifique la Constitución para prolongar aún más su mandato”, sentenció Londoño.
Advertencia de conflicto
Por su parte, Marta Lucía Ramírez, exvicepresidenta y excanciller, advirtió sobre el riesgo de un “baño de sangre” si Maduro no cede el poder al presunto ganador de las elecciones, Edmundo González Urrutia. Además, responsabilizó a los países que han adoptado una postura ambigua frente al régimen, incluida Colombia, de cualquier posible escalada de violencia.
“Si el 10 de enero ocurre un baño de sangre, los presidentes que han guardado silencio tendrán sus manos manchadas, incluido Gustavo Petro”, afirmó Ramírez.
La postura de Petro y su posible asistencia
Aunque Petro ha sido reservado sobre su asistencia a la posesión de Maduro, en la Casa de Nariño se considera poco probable que el mandatario colombiano participe. Fuentes cercanas aseguran que su presencia podría representar un “alto costo político”, siendo percibida como una validación del cuestionado mandato de Maduro.
El representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático, criticó duramente la posibilidad de cualquier apoyo tácito al régimen venezolano. “No hay lugar a zonas grises: o se está con la dictadura o en contra de ella”, subrayó.
Representación diplomática
A pesar de la incertidumbre sobre la asistencia de Petro, el canciller Luis Gilberto Murillo confirmó que Colombia estará representada en el evento. El embajador Milton Rengifo asistirá en nombre del Gobierno, argumentando que esta decisión responde a una “recomendación técnica” para preservar las relaciones diplomáticas con Venezuela.
Con el 10 de enero acercándose rápidamente, la comunidad internacional estará atenta a los eventos en Venezuela y a la actuación del Gobierno colombiano en esta delicada coyuntura.
