Durante su visita a Alemania, el presidente Gustavo Petro desató polémica al expresar que la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989 también implicó la «pérdida» de los valores de izquierda. En una reflexión sobre la política mundial, Petro afirmó que después de una «gran noche neoliberal» y «neoconservadora», el derribo del muro resultó en la destrucción del movimiento obrero a escala global y la pérdida de los mencionados valores.

Estas declaraciones del mandatario fueron duramente criticadas por la oposición. El senador Miguel Uribe, del Centro Democrático, acusó a Petro de menospreciar la democracia liberal y la libertad, afirmando que el presidente anhela un modelo comunista arbitrario, corrupto y violento que solo trajo muerte y dolor.

La polémica se intensificó cuando Petro, el pasado 29 de mayo, comparó a una senadora con la Alemania de 1933 en un comentario en Twitter. Esta comparación generó controversia debido a que equiparaba una disputa política nacional con el año en que Adolf Hitler ascendió al poder, dando lugar al régimen nazi responsable de numerosas muertes durante la Segunda Guerra Mundial.

Dicha comparación recibió críticas en Alemania, ya que el país maneja con cautela las referencias a la era nazi y al Holocausto, que causó la muerte de alrededor de 11 millones de personas judías y gitanas en campos de concentración, y marcó un enfrentamiento violento contra Estados Unidos y la Unión Soviética.

Ante esto, Schuegraf, un diplomático alemán, cuestionó la comparación realizada por Petro y recordó que los crímenes nazis son de una magnitud tal que no se deben trivializar. Según él, es necesario aprender de los crímenes cometidos en 1933 y mostrar respeto hacia las millones de víctimas.