El presidente Gustavo Petro instaló la XV Cumbre del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo con un discurso cargado de críticas hacia las políticas migratorias de Estados Unidos y Europa, así como reflexiones sobre la situación en Gaza. El mandatario colombiano señaló que las leyes antiinmigración que se aplican en esas regiones representan expresiones de “fascismo” y llamó a los pueblos latinoamericanos a no agachar la cabeza ante este problema que afecta directamente a millones de ciudadanos.
Durante su intervención, Petro se refirió al conflicto entre Israel y Gaza y destacó la misión humanitaria de Colombia en la zona. En un comentario que despertó reacciones, afirmó: “Espero no me caiga un dron israelí en el Palacio y nos acabe”, al insistir que el envío de una flota con colombianos tiene como objetivo prestar ayuda a la población afectada por la guerra.
En cuanto a las políticas migratorias, el jefe de Estado recordó el caso de repatriaciones de colombianos desde Estados Unidos, asegurando que estos fueron tratados como delincuentes: “Los colombianos venían encadenados. ¿Cómo así que un migrante es un delincuente? Así no trataban ni a los esclavos. Me pareció rechazable que un funcionario acepte que un colombiano no delincuente sea tratado de esta manera”.
Petro también apuntó contra el expresidente Donald Trump, al afirmar que sus medidas de repatriación y políticas laborales responden a intereses económicos que buscan “sacar la riqueza de su país, porque está sacando el trabajo”.
En tono simbólico, el mandatario planteó que, frente a lo que denominó una nueva forma de esclavitud, Latinoamérica debería apropiarse de uno de los símbolos más representativos de la libertad en el mundo. “Si se van a hundir en las nuevas esclavitudes, de la droga, de la ignorancia, de las razas que no existen… pues traigámonos la Estatua de la Libertad de Nueva York a Cartagena”, manifestó.
La instalación del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo en Riohacha marca un espacio de debate internacional en el que Colombia busca visibilizar la crisis migratoria y los retos de los países de la región frente a este fenómeno. Petro insistió en que la migración debe ser entendida desde la dignidad y los derechos humanos, y no desde la exclusión y la criminalización.