Este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintió una de las informaciones falsas que ha circulado en los últimos días sobre el COVID-19.

El portavoz de la organización, Fadela Chaib aclaro,  “Toda la evidencia que tenemos sugiere que el virus no sufrió manipulaciones genéticas, muchos investigadores han podido analizar las características genéticas del virus y no han encontrado indicaciones que apoyen la idea de que el virus se haya construido en un laboratorio”.

La OMS aclaro que el reservorio natural del virus SARS-CoV-2 eran los murciélagos y que de allí llegó a una especie “intermediaria” desde la que saltó al hombre.

Se ha hablado con insistencia de que esa especie fue el pangolín, un mamífero fuertemente traficado, pero los científicos todavía no han concluido las investigaciones a ese respecto, de modo que no se cuenta con una respuesta concluyente.

El Gobierno estadounidense a dado las primeras insinuaciones de que el  SARS-CoV-2 salio del laboratorio del Instituto de Virología de la ciudad china de Wuhan, anunciando una ivestigacion de como el virus se disperso al resto del mundo.

La información a sido replicada por varios medios de comunicación y por redes sociales.

Chaib dijo que «debemos concentrarnos en hechos y no en el miedo (…). Parte de las falsedades que aparecen en los medios y en plataformas sociales tienen que ver con teorías espurias”.

Como forma de contra argumentos China extiende el rumor de que el virus llego a Wuhan desde Estados Unidos.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, desde que se inicio la pandemia se ha referido varias veces a la necesidad de combatir la desinformación, labor en la que las autoridades nacionales tienen un papel esencial.