PUBLICIDAD

Nuevas oportunidades para las regiones

La arraigada vocación centralista que tiene el país se está diluyendo ante el anhelo de millares de colombianos de avanzar hacia un modelo de Estado Regional que le brinde autonomía a los territorios. Esta lucha por lograr la transición de la Región Administrativa y de Planeación- RAP Caribe a Región Entidad Territorial (RET) interpreta el viejo anhelo caribe de contar con herramientas institucionales para ser de esta una región productiva y competitiva en todos los aspectos.

Históricamente, como región, hemos batallado por una autonomía que nos permita manejar nuestro destino con mayor sentido de pertenencia regional y sin los sesgos discriminatorios que siempre nos han afectado. Es claro que la falta de políticas consistentes en el tiempo y con menos espíritu centralista ha terminado por hundirnos en una situación de retraso y pobreza, al extremo contradictorio que de ser una de las regiones con más alto potencial de desarrollo en el país, registramos una parte de los indicadores sociales más deprimentes de la Nación.

Son innumerables las razones geográficas, culturales y políticas que nos asisten a los habitantes de la Costa Caribe colombiana para aspirar a constituirnos en una entidad territorial y ser parte estratégica e integral del desarrollo nacional. El Caribe colombiano tiene una razón de ser, obrar y existir en el imaginario colectivo, aunque incompleto por falta de una mayor madurez en los pasados procesos de integración regional, lo cual ha sido aprovechado por el centralismo para dilatar nuestra conversión a entidad territorial como lo dispone la Constitución de 1991. Sin embargo, esta vez tenemos un camino de esperanza que avanza en dirección correcta, hacia las reivindicaciones sociales, políticas y económicas que a lo largo de la historia han reclamado los ocho departamentos de la Costa Atlántica.

Los resultados de la Gran Asamblea Caribe por las Regiones, realizada en días pasados en la ciudad de Barranquilla, son alentadores. En primer lugar, la iniciativa recibió el respaldo de los gobernadores y diputados del Caribe colombiano mediante una declaración conjunta en la que ratificaron su compromiso con la autonomía regional y el proceso de descentralización. Por otro lado, se estableció el 8 de marzo de 2026 como la fecha tentativa para el referendo del voto Caribe, que coincidiría con las elecciones parlamentarias, y por último se dio inicio a la nueva etapa para trasladar la propuesta a las Comisiones de Ordenamiento Territorial del Congreso de la República.

Con espíritu de unidad, debemos seguir reconstruyendo las relaciones entre los sectores políticos, la administración pública, los estamentos empresariales y gremiales y los sectores sociales de la región para que logremos una autonomía regional exitosa. Por mi parte, aprovecho este espacio para renovar mi voluntad política y compromiso de defender codo a codo, hombro a hombro, con todos ustedes, la causa regional.

Los pasos que estamos dando hacia la entidad territorial regional, nos acercan a una nueva dimensión que implica grandes desafíos, responsabilidades y nuevas oportunidades para las regiones.