Tras quejas reportadas por estudiantes y empleados a los que el ruido les interrumpe sus clases y trabajos virtuales.
La Policía de Barranquilla ha realizado diversos controles a los vendedores ambulantes que se movilizan por toda la ciudad, ofreciendo sus productos con vocinas o megáfonos.
Las autoridades incautaron los elementos generadores de ruídos a varios vendedores que a diario transitan por zonas residenciales perturbando en muchas ocasiones la tranquilidad del vecindario con altos decibeles.
“No queremos quitarles el derecho a trabajar pero si que le bajen a la bulla”, comentó de una vecina en un grupo de seguridad del barrio Boston.
La mujer señaló que dicha situación está afecta tanto a alumnos como a personas de su comunidad que trabajan desde casa.
Cabe destacar, que debido a la pandemia del coronavirus estudiantes de colegios y universidades dictan sus clases a través de plataformas virtuales desde sus lugares de residencia.
Igual situación viven los empleados de muchas empresas que por medio del teletrabajo, cumplen sus funciones y debido a los ruídos insensantes de los parlantes, se han quejado ante las autoridades locales.