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Mauricio Lizcano propone una política exterior basada en los intereses del Estado y no en ideologías

El precandidato presidencial Mauricio Lizcano planteó una visión renovada de la política exterior colombiana, centrada en la defensa de los intereses nacionales, la cooperación multilateral y el pragmatismo económico, durante su participación en el debate de política internacional organizado por el medio Desigual y la consultora Colombia Risk Analysis en Bogotá.

Lizcano aseguró que las relaciones internacionales del país deben responder a una política de Estado y no a afinidades ideológicas. “Las relaciones no pueden depender de si un gobierno es de derecha o de izquierda. Colombia debe tener una política exterior independiente, orientada al bienestar nacional y no al color político de los aliados”, señaló.

El precandidato explicó que su propuesta busca construir una diplomacia moderna, equilibrada y técnica, que garantice la estabilidad institucional y fortalezca la presencia del país en el escenario global. “Colombia debe relacionarse con todos los bloques políticos y económicos, desde Estados Unidos hasta China, con pragmatismo y visión estratégica. El interés que debe guiar todas nuestras decisiones es el de los colombianos”, enfatizó.

Durante el debate, Lizcano también se refirió a la situación de Venezuela, calificando al gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura. “No se puede negar que Maduro se robó las elecciones. Es un régimen autoritario. Sin embargo, debemos mantener una relación pragmática en lo comercial, con la frontera abierta, pero sin cooperación militar ni intercambio de inteligencia”, advirtió.

En relación con China, el precandidato destacó la urgencia de corregir el desequilibrio en la balanza comercial, ya que el país importa cerca de 15.000 millones de dólares y exporta apenas 2.700 millones. “Debemos renegociar nuestras condiciones y aprovechar el potencial de cooperación en tecnología e infraestructura. Colombia tiene mucho que ganar si establece relaciones más equilibradas y productivas”, añadió.

Lizcano también subrayó la necesidad de fortalecer la Cancillería y profesionalizar el servicio diplomático. “El país necesita una Cancillería técnica y eficiente, no una diplomacia repartida por cuotas políticas. ProColombia debe recuperar su papel de motor económico internacional. La política exterior debe enfocarse en vender, producir y atraer inversión, no en discursos ideológicos”, afirmó.

Finalmente, el precandidato insistió en que la política exterior debe ser una herramienta de desarrollo y de crecimiento económico, no un espacio de confrontación política. “Colombia necesita una diplomacia moderna, profesional y con resultados reales para la gente. Las relaciones internacionales deben estar al servicio del país, no de los partidos”, concluyó Lizcano.