El precandidato presidencial Mauricio Lizcano anunció que, de llegar a la Casa de Nariño, el deporte será una de las prioridades de su gobierno, concebido como un eje transversal de salud pública, prevención de la violencia y cohesión social. Su propuesta contempla el fortalecimiento de las ligas juveniles, los juegos intercolegiados e interbarrios, así como la obligatoriedad de la educación física en los colegios del país.
Lizcano destacó que el deporte no debe limitarse a ser visto como una actividad recreativa, sino que debe ser entendido como una política integral que fomente hábitos de vida saludable y oportunidades para la juventud. “El deporte, al igual que la cultura y la ciencia, es un pilar fundamental de cualquier sociedad. Contribuye a mejorar la salud, reduce los índices de violencia y fortalece la integración social”, afirmó.
En su propuesta, el precandidato subrayó que la falta de espacios adecuados para la recreación ha dejado a muchos jóvenes expuestos a escenarios de riesgo. “Cuando hay escenarios deportivos de calidad y programas que motiven la práctica de distintas disciplinas, los jóvenes encuentran alternativas que los alejan de grupos al margen de la ley”, señaló.
La estrategia incluye el regreso obligatorio de la cátedra de educación física en colegios, una asignatura que en muchos casos ha perdido vigencia, además de la construcción y adecuación de escenarios deportivos en diferentes regiones del país. Con ello, Lizcano busca garantizar competencias sanas y organizadas en juegos intercolegiados, interbarrios y en el deporte amateur en general.
“Queremos volver a ver a los niños y jóvenes compitiendo sanamente en sus comunidades, con orgullo y disciplina. Eso es construir país desde lo más básico: la salud, la educación y la seguridad ciudadana”, puntualizó.
Con este plan, el aspirante presidencial apuesta a que el deporte sea una herramienta de transformación social, capaz de mejorar la calidad de vida de los colombianos y de aportar al desarrollo integral de las próximas generaciones.