En la ciudad de Pakistaní de Rotadero se respira pánico frente a la nueva epidemia con respecto al VIH que por el momento se espera que más de 900 niños estén infectados, ya que solo una pequeña parte de la población se ha realizado el análisis.

Funcionarios de la salud publica sospechan de un pediatra llamado Muzaffar, quien era el responsable de atender a familias de bajos recursos y usualmente reutilizaba las jeringas en algunas inyecciones. Según Imtiaz Jalbani, padre de seis hijos de los cuales cuatro han muerto por está razón, confesó que vio al pediatra sacar una jeringa de la basura para usarla en uno de sus hijos, quien solo recibió ofensas en cuestionar esta acción, «Si no quieres mi tratamiento, ve a otro médico’ contestó Muzaffar.

Después de estas acusaciones Muzaffar fue arrestado y se le imputan cargos de homicidio, negligencia y daños voluntarios. Sin embargo, el proceso aun no ha concluido pese a que funcionarios de la salud estiman que Ghanghro que actualmente sigue ejerciendo en un hospital de la ciudad sea el único responsable de este brote.

De acuerdo con la ONU lo que va corrido desde el 2010 al 2018 las probabilidades de tener VIH en Pakistán se ha duplicado, alcanzando las 160.000 personas infectadas.