A las 4:50 de la mañana fue aprobada la reforma tributaria en la Cámara de Representantes, luego de una sesión convocada para aprobar el polémico proyecto de ley, que incluye el cobro de nuevos impuestos y beneficios fiscales para personas jurídicas y naturales. Ahora el proyecto ira a sanción presidencial.

«Esta reforma seguirá impulsando el desarrollo económico, la inversión y ademas, creara las bases para reducir la desigualdad y inequidad en el país», aseguró el gobierno.

El ministro Alberto Carrasquilla recordó que se incluyeron varias medidas para avanzar en la reducción de la desigualdad, como los tres días sin IVA, la devolución de este impuesto a las familias de bajos ingresos y la reducción de los aportes a la salud para los pensionados.

«Demostraremos que la devolución del IVA será un éxito y se reflejará en la disminución del índice Gini (que mide la desigualdad), que según nuestros cálculos será cerca de 1,3 veces más de lo que se ha venido reduciendo cada año», afirmó el ministro Carrasquilla.

El índice Gini está hecho para medir la desigualdad desde 0 (que indica que todos tienen los mismos ingresos), hasta 100 (donde muy pocos individuos tienen todos los ingresos), basados en los porcentajes de la población y en los porcentajes de renta. Entre mas cercano a uno sea el porcentaje mas desigualdad tendrá el país.

Actualmente, Colombia ha tenido una reducción considerable en su indice Gini reduciendo entre 2008 y 2017 su porcentaje de 55,5% a 49,7% respectivamente. A pesar de eso, sigue siendo el segundo país mas desigual de Latinoamerica, solo por detrás de Haití, y el cuarto con el peor indice en el mundo.

«Estamos siendo justos. El impuesto de renta para los que tienen ingresos de más de 36 millones de pesos (unos 11.000 dólares) mensuales, el del patrimonio y a los dividendos, junto a la sobretasa a la renta del sector financiero, es para invertirlos en vías terciarias, demuestra que los que más tienen, pagarán más», detalló Carrasquilla.

Durante la noche, los congresistas debatieron sobre ocho nuevos artículos, 16 que ya venían de la sesión anterior y otros 11 que fueron reabiertos. La idea era aprobar lo mismo que se avaló en el Senado, para que no fuera necesaria una conciliación, que surge cuando el texto de la Cámara no coincide con el del Senado.

Los votos a favor de la reforma fueron 98, mientras que 45 representantes votaron en contra de la reforma tributaria. Miembros de partidos de la oposición alegaron que no había debate cada que se mencionaba alguno de los artículos.

Miembros de la Cámara se retiraron de la plenaria cuando uno de los congresistas pidió que solo un miembro de cada partido interviniera, lo cual fue aprobado por mayoría. «No se esta respetando ni al país ni a la oposición», dijo la representante Maria Jose Pizarro.

Ahora que el proyecto fue revisado y aprobado por las dos salas del Congreso, el Senado y la Cámara, el proyecto pasa a sanción presidencial.