Un juez federal en San Francisco falló este viernes en contra de la administración del expresidente Donald Trump, al considerar ilegal la decisión de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que beneficiaba a más de un millón de inmigrantes de Haití y Venezuela.

La decisión, tomada por el juez Edward Chen, representa un alivio inmediato para alrededor de 600.000 venezolanos cuyas protecciones habían expirado en abril o estaban programadas para terminar el próximo 10 de septiembre. Con este fallo, los beneficiarios recuperan el derecho a permanecer y trabajar legalmente en Estados Unidos.

Chen determinó que las acciones de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al intentar anular tres extensiones previas del TPS, excedieron su autoridad legal y fueron catalogadas como “arbitrarias y caprichosas”. Con ello, el juez respalda la posición de los demandantes, quienes alegaron que la medida ponía en riesgo a miles de familias y afectaba gravemente la estabilidad laboral de comunidades enteras.

El TPS es un mecanismo creado en 1990 que otorga permisos temporales de residencia y trabajo a ciudadanos de países que enfrentan crisis humanitarias, conflictos armados o desastres naturales. En el caso de Venezuela, el beneficio había sido prorrogado debido a la compleja situación política, social y económica que atraviesa el país, mientras que en Haití respondía al impacto de catástrofes naturales y a la inestabilidad social.

El fallo de Chen abre un nuevo capítulo en la disputa migratoria que ha marcado la política estadounidense en los últimos años, pues no solo protege a cientos de miles de personas, sino que también sienta un precedente frente a los límites de acción del Ejecutivo en materia migratoria.

Por ahora, los beneficiarios del TPS en Haití y Venezuela podrán mantener su estatus legal, mientras se define si la administración actual decide apelar o acatar en su totalidad la sentencia. La decisión también tiene repercusiones directas en estados como Florida, Texas, Nueva York y California, donde se concentra la mayoría de esta población migrante.