Este miércoles 8 de marzo, por 14 crímenes de guerra y lesa humanidad, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó a 10 antiguos miembros de dos frentes extintas de las FARC. Estos crímenes comprenden homicidios, desplazamiento y reclutamiento de menores en el suroeste de Colombia.
Estas primeras imputaciones investigan la situación territorial del norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca. Y también sería la primera vez que a exmiembros de las FARC se les imputan los delitos de reclutamiento forzado de menores. Asimismo, es la primera vez que se imputa a las FARC por el reclutamiento y alistamiento de niños “como una estrategia político-militar”. Este Caso 05 tiene más de 365.000 víctimas.
Los magistrados de la JEP afirmaron que este grupo armado ejercieron crímenes de guerra, para así imponer el control en esta parte del país. Según ellos, este control inició con la ocupación armada de los territorios de los pueblos indígenas, afrocolombiano y campesinos violando las autoridades étnicas de esta población. Desplazaron, asesinaron y desaparecieron cientos de personas, incluyendo la expulsión de las autoridades de los territorios. De esta misma manera, aquellos que no acataron las normas de la guerrilla fueron perseguidos.
“Ante la JEP los comparecientes reconocieron la existencia de una política en la extinta guerrilla de asesinar a personas de la población civil señaladas de ser informantes, colaboradores, enemigos o líderes contrarios a esa organización” afirmó el tribunal.
También se señalaron que uno de los principales mecanismos que usaron para lograr ese control territorial y social fue el uso de minas antipersonal, los cuales fueron señalados como daños a las comunidades y al medio ambiente.
Los imputados cuentan con 30 días para reconocer los hechos y conductas o rechazarlas. Por consiguiente, se iniciará las audiencias de reconocimiento junto a la participación de las víctimas.
