James David Vance, conocido popularmente como J.D. Vance, ha marcado un hito al convertirse en el primer vicepresidente millennial de Estados Unidos. Su juramentación en la Rotonda del Capitolio simboliza un nuevo capítulo en la historia política del país, destacando por una vida llena de contrastes, desde sus humildes orígenes hasta su ascenso al segundo cargo más importante de la nación.

Una trayectoria poco convencional

Nacido en Middletown, Ohio, Vance comenzó su carrera sirviendo como Marine antes de ingresar al mundo académico. Se graduó en Derecho en la prestigiosa Universidad de Yale, superando numerosos desafíos personales. Saltó a la fama tras publicar sus memorias en el libro Hillbilly Elegy, que luego fue adaptado al cine, convirtiéndolo en una figura mediática.

Aunque inició su carrera como capitalista de riesgo, Vance ganó notoriedad por sus críticas abiertas hacia Donald Trump, a quien en el pasado calificó como “idiota” y comparó con “Hitler”. Sin embargo, su postura cambió radicalmente, llegando a convertirse en el compañero de fórmula de Trump y en una pieza clave para el retorno del republicano a la Casa Blanca.

Controversias y retos

La vida política de Vance no ha estado exenta de controversias. Durante su campaña, enfrentó críticas por difundir rumores infundados sobre inmigrantes haitianos y por comentarios despectivos hacia las mujeres sin hijos, a quienes calificó como “mujeres de gatos”. Estas declaraciones le valieron un lugar en la lista de fórmulas vicepresidenciales menos populares en la historia moderna del país.

Un nuevo capítulo en la Casa Blanca

A pesar de las polémicas, J.D. Vance asume un papel fundamental en la administración de Trump y en el futuro del movimiento político MAGA. Casado con Usha y padre de tres hijos, el vicepresidente representa tanto la continuación como la evolución de una agenda política que busca influir en el rumbo del país en los próximos años.

Su llegada a la vicepresidencia es una muestra de cómo las trayectorias atípicas pueden redefinir el liderazgo político, abriendo debates sobre la juventud, la diversidad de experiencias y el impacto de las polémicas en el camino hacia el poder.