Tras una ola de ataques violentos contra miembros de la fuerza pública en varias regiones del país, el Ministerio de Defensa anunció un plan de recompensas de hasta $200 millones para quienes suministren información que permita dar con el paradero de los responsables de estos crímenes, conocidos como parte del denominado ‘Plan Pistola’.
Desde Barranquilla, al término de un Consejo de Seguridad, el ministro de Defensa Pedro Sánchez, manifestó que el Gobierno no se dejará doblegar por las amenazas de los grupos armados ilegales. En departamentos como Antioquia, Córdoba y Bolívar, ya se han registrado víctimas fatales entre la Policía y el Ejército como resultado de esta estrategia de terror promovida por estructuras criminales.
Dos líneas de recompensa
El Ministerio anunció dos incentivos económicos clave para combatir este fenómeno:
-
Hasta $200 millones por datos que permitan capturar a los autores materiales o intelectuales de los homicidios contra uniformados.
-
$20 millones para quienes alerten oportunamente sobre posibles ataques en curso contra miembros de la fuerza pública.
Estas medidas, según Velásquez, tienen como objetivo reforzar la colaboración ciudadana y acelerar la respuesta operativa de las autoridades frente a las amenazas.
Refuerzos militares y más inteligencia
El plan también incluye el despliegue de más tropas, aumento en los patrullajes conjuntos y fortalecimiento de los operativos de inteligencia en zonas afectadas. La prioridad, según el Ministerio, es proteger tanto a los miembros de la fuerza pública como a la ciudadanía, especialmente en áreas rurales donde el accionar de grupos ilegales ha ganado terreno.
Preocupación por los derechos humanos
Distintas organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado alarma por la escalada de violencia, haciendo un llamado al Estado para garantizar no solo la seguridad de los agentes del orden, sino también la de las comunidades más vulnerables en medio de este conflicto.
Mientras tanto, las autoridades reiteran que las líneas de información habilitadas son completamente seguras y anónimas, e invitan a la población a romper el silencio y contribuir activamente a detener esta cadena de violencia.