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Gobernación del Atlántico responde de inmediato al colapso parcial de graderías en la Institución Educativa San Luis Beltrán de Manatí

La Gobernación del Atlántico activó un plan de emergencia para atender el colapso parcial de una de las graderías de la Institución Educativa San Luis Beltrán, en el municipio de Manatí. La acción fue liderada por la Secretaría de Educación Departamental, en cabeza de la secretaria encargada Maribel Castro Flórez, quien se desplazó desde tempranas horas al lugar del incidente para coordinar las medidas de seguridad.

Tras conocerse la emergencia, la administración departamental envió de inmediato un equipo técnico de infraestructura para evaluar los daños y establecer las acciones prioritarias. Como medida preventiva, se ordenó la suspensión temporal de las clases este lunes 15 de septiembre y el cerramiento del área afectada, ubicada en las graderías del patio-salón, mientras avanzan las revisiones y obras necesarias.

Maribel Castro destacó que la prioridad es proteger la vida de los estudiantes y garantizar la continuidad educativa sin riesgos. “Hicimos un recorrido para identificar cuáles son las prioridades de atención. El colegio necesita una intervención integral, pero estamos estableciendo acciones urgentes. Queremos garantizar que nuestros chicos no pierdan clases sin ponerlos en riesgo. La decisión de suspender hoy las clases fue preventiva y concertada con la rectora y la alcaldesa”, explicó.

En la sede principal de la institución, donde estudian 878 alumnos de sexto a undécimo grado en dos jornadas, se desarrollan actualmente los Juegos Intercursos, evento que congregó el pasado viernes a cerca de 1.900 estudiantes de todas las sedes. Según la rectora encargada, Merlín de la Ossa, la combinación de uso masivo, deterioro estructural y lluvias constantes pudo influir en el desplome. “Afortunadamente no había estudiantes en el momento del colapso y solo tenemos que lamentar daños materiales”, indicó.

La alcaldesa de Manatí, Yaneris Acuña, hizo un llamado urgente para unir esfuerzos y mejorar la infraestructura educativa que, según explicó, lleva más de 40 años sin recibir inversiones significativas. “Propongo una bolsa común entre el municipio, la Secretaría de Infraestructura, la Secretaría de Educación y Gestión del Riesgo del Atlántico. La gradería se vino al piso y la cubierta de la cancha está deteriorada; incluso la estructura en madera está podrida. Necesitamos actuar para evitar desastres futuros y garantizar seguridad a nuestros estudiantes”, enfatizó.

La Gobernación del Atlántico confirmó que el área afectada permanecerá acordonada mientras se define una solución rápida y pertinente, que incluye el reemplazo de las estructuras de madera por sistemas metálicos más seguros y resistentes. Con estas medidas se busca restablecer de forma segura las actividades escolares y proteger la integridad de toda la comunidad educativa.