Bogotá dio un paso decisivo en materia de movilidad con la puesta en servicio de la glorieta elevada ubicada en la intersección de la avenida Ciudad de Cali con la avenida de Las Américas, una de las obras más representativas de la troncal de este corredor vial. La habilitación fue liderada por el alcalde Carlos Fernando Galán, acompañado por el equipo del sector movilidad y representantes de las entidades encargadas de la ejecución del proyecto.
La apertura de esta infraestructura beneficia de manera directa a cerca de 13.000 vehículos que transitan diariamente por el sector en horas pico y mejora de forma sustancial los tiempos de desplazamiento en el suroccidente y occidente de la ciudad. Según la administración distrital, la obra impacta positivamente la calidad de vida de más de un millón de habitantes de la localidad de Kennedy y optimiza la movilidad de miles de usuarios que se desplazan entre barrios como El Tintal, Patio Bonito, María Paz, Nuevo Techo y Nueva Castilla.
El alcalde destacó que la habilitación de la glorieta no solo descongestiona uno de los puntos más críticos del corredor, sino que también permite acelerar la culminación del grupo 4 del proyecto, cuya finalización está prevista para julio de 2026. La estructura, que alcanza un 99,8 % de ejecución, fue recibida por la actual administración con un avance del 36 % y hoy se consolida como un hito de ingeniería urbana por sus dimensiones y capacidad operativa.
Desde el punto de vista técnico, la glorieta cuenta con dos niveles. El segundo nivel, ya habilitado, dispone de ocho accesos y salidas con dos carriles cada uno y un anillo central de tres carriles que facilita la conexión fluida entre los cuatro puntos cardinales. En el primer nivel, que continúa en obra, se mantienen dos carriles exclusivos para la operación de TransMilenio, garantizando la continuidad del transporte público en el sector.
Las autoridades de movilidad resaltaron que esta intervención también favorece a más de 115.000 usuarios del transporte público, quienes verán reducidos sus tiempos de viaje hasta en una hora diaria, sumando los trayectos de ida y regreso. Además, con la apertura de este tramo se reordenan y optimizan 27 rutas zonales, mejorando la cobertura y la eficiencia del sistema.
El proyecto, ejecutado por el Instituto de Desarrollo Urbano, contempla no solo la infraestructura vial, sino también la recuperación del espacio público, la construcción de ciclorrutas, zonas verdes y la siembra de árboles, con una inversión superior a los 209 mil millones de pesos. Con esta habilitación, la Administración Distrital reafirma su compromiso de avanzar en obras que conectan la ciudad, priorizan a las personas y fortalecen la movilidad integral en Bogotá.


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