La vicepresidenta Francia Márquez reconoció que su vida personal y familiar dio un giro drástico desde que asumió el cargo en 2022 junto con el presidente Gustavo Petro. En entrevista con el programa Los Informantes, la líder política aseguró que el costo de estar en la Vicepresidencia ha sido muy alto. “Vivía sabroso antes. Vine acá a sufrir, literal. Ha sido una paridera muy berraca”, afirmó.

Márquez relató que la presión constante, los ataques en redes sociales y las amenazas de seguridad han transformado su rutina y la de sus seres queridos. Según dijo, su madre tuvo que abandonar su vivienda en Suárez, Cauca, mientras sus hijos y hermanas también han enfrentado rechazo y estigmatización a raíz de su papel en la política nacional.

Uno de los temas que más críticas le ha generado es el uso de helicópteros para trasladarse a su residencia. Sobre esto, explicó que se trata de una decisión basada en recomendaciones de seguridad hechas por el propio presidente Petro, tras conocerse planes de atentado en su contra. “Esto no lo hago por vanidad, lo hago porque me toca”, señaló.

En el terreno político, la vicepresidenta expresó que ha tenido dificultades para avanzar con el Ministerio de la Igualdad, proyecto bandera de su gestión. Incluso señaló directamente a Laura Sarabia, exdirectora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), a quien acusó de no brindarle el respaldo necesario para poner en marcha la nueva cartera.

Aunque reconoció que, a un año de finalizar el actual mandato, las promesas sociales aún están lejos de cumplirse, Márquez aseguró que mantiene intacta su convicción de lucha. “No pierdo la esperanza de que este país pueda vivir sabroso, en paz”, concluyó.