La reciente suspensión del programa de reunificación familiar en Estados Unidos ha generado incertidumbre entre miles de migrantes que esperaban su residencia permanente bajo este mecanismo. La medida, implementada por la administración del presidente Donald Trump, afecta tanto a quienes estaban en proceso desde el extranjero como a quienes ya se encuentran en territorio estadounidense esperando su ajuste de estatus.
De acuerdo con la abogada migratoria Gyrsell Ibarra, consultada por Caracol Radio, esta pausa en el programa podría ampliar las posibilidades de ejecución de órdenes de deportación. “Cuando un programa se suspende, aquellos que ya aplicaron y aún no han ingresado, se quedan fuera. Los que ya están en EE.UU. con parole deben esperar a ver qué decisión se toma respecto a su situación”, explicó Ibarra.
Fraude en solicitudes, una de las razones de la suspensión
Otro programa afectado es el CHNV, que permitió la entrada de más de 530,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela con patrocinio de ciudadanos estadounidenses. Según las autoridades, se han detectado altos niveles de fraude, con casos de personas que han patrocinado hasta 100 migrantes y direcciones que registran hasta 600 solicitantes. “El gobierno quiere frenar este tipo de abusos y garantizar que el proceso migratorio se realice de manera legal”, añadió Ibarra.
El objetivo de la administración Trump es reducir la inmigración no regulada y eliminar beneficios a quienes ingresaron de manera irregular. “La reunificación familiar no es ilegal, pero permitía que algunos migrantes adelantaran su proceso sobre otros que llevaban más tiempo esperando”, afirmó la abogada.
¿Qué implica para los colombianos?
Ibarra aclaró que los migrantes colombianos no deben temer deportaciones masivas. “Trump no va a perjudicar a la comunidad migrante de forma indiscriminada porque quiere asegurar el apoyo político a futuro. Lo que están haciendo es reforzar los procesos para que la inmigración sea completamente legal”, explicó.
Sin embargo, enfatizó que EE.UU. enfrenta un desafío logístico, ya que no cuenta con la capacidad para deportar a millones de personas con órdenes de repatriación. “El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) solo puede deportar a quienes tengan una orden de captura por delitos cometidos en el país”, concluyó la experta.
Con esta suspensión, miles de migrantes en EE.UU. deberán evaluar nuevas opciones dentro del marco legal, mientras las autoridades definen el futuro de los programas de reunificación familiar y patrocinio.