El no pago de los recursos del Fondo de Estabilización Tarifaria – FET- por parte del Distrito al Metro golpeó el flujo de caja de la entidad y actualmente el pendiente de pago asciende a $88.820 millones de pesos por las vigencias 2022 y 2023, explicó en plenaria el Gerente de la entidad, durante el análisis a las condiciones financieras, técnicas, de seguridad y de los diversos proyectos que lidera la empresa de transporte.
Recuperar financiera y estructuralmente al Metro a través de articulación administrativa con otras dependencias del Distrito para aumentar la cobertura y los viajes e impulsar los megaproyectos estratégicos sin vulnerar los derechos de los moradores en la ciudad, fue la principal solicitud de los Corporados.
Solicitaron revisar las valorizaciones realizadas a los afectados por el Metro de la 80 para respetar sus derechos y su calidad de vida. A las comunidades se les debe escuchar y no pasar por encima de ellas, no podemos hacernos los sordos frentes a las preocupaciones que manifiestan ya que tenemos familias que se quedarán sin recursos para comprar su nueva vivienda, agregaron.
Asimismo, puntualizaron en la importancia de seguir avanzando en la cofinanciación para los nuevos proyectos de la entidad, también, buscar alternativas jurídicas para los residentes de las zonas afectadas y el reconocimiento de sus derechos en relación a las condiciones de habitabilidad de sus hogares.
Expresaron su preocupación por la situación que se presenta en cuanto a la cofinanciación del Gobierno Nacional para diversos proyectos en Antioquia, entre ellos, el Metro de la 80 que podría quedarse sin recursos debido al error en el Decreto de liquidación del presupuesto de la Nación para 2024, dineros que ascienden a $490.000 millones de pesos en vigencias futuras.
Concejales expresaron que, en términos de seguridad, en el Metro de Medellín se generan diversas problemáticas como arrojarse a las vías del tren, además, se han presentado hechos delictivos al vandalizar las estaciones con grafitis como un fenómeno de ataque permanente a este sistema de transporte.
La situación financiera del Metro de Medellín viene presentando dificultades desde la pandemia ya que la entidad subsiste con los ingresos de tarifa, estos recursos disminuyeron en 2020 por el Covid 19 que impidió la movilización de pasajeros, aseguró el gerente de la entidad, Tomás Elejalde, quien explicó que solo hasta 2023 se recuperó el equilibrio para mantener el sistema en óptimo
funcionamiento, sin embargo, se viene arrastrando todavía con el déficit ocasionado por esta situación.
Como impacto de la pandemia, durante los años 2020, 2021 y 2022 se dejaron de percibir $792.653 millones de pesos que se han gestionado a través de políticas de austeridad, aplazamiento de proyectos y el acceso a subsidios de la Nación, logrando recuperar $479.575 millones de pesos, pero todavía se cuenta con un hueco fiscal de $313 mil millones de pesos en el fondo de ahorros que se cubrirán con el acceso a mecanismos legales como los fondos de cofinanciación del Gobierno Nacional, agregó el Gerente.
Como alternativa adicional para cubrir la desfinanciación del Fondo de Reposiciones nos apoyaremos en la emisión de bonos de deuda pública interna sostenible por $350 mil millones de pesos. Ya estamos registrados en el mercado de valores y nos encontramos a la espera de la ventana de mercado específica para hacer la emisión de bonos, concluyó Elejalde.
Sobre el Metro de la 80, expresó que, el proyecto requiere 1238 inmuebles que significan un área total de 806.358 m2, para iniciar ya se cuenta con el 80% del espacio disponible, la obra puede empezar a pesar de que aún se deben solucionar temas importantes con algunos predios y desatrasar la gestión predial que esta delegada en la EDU.
Afectados por la obra del Metro de la 80 evidenciaron su inconformidad con los avalúos realizados a los predios ya que, según afirman, en muchos casos no corresponden con la realidad y el valor real de las casas, además, el dinero a pagar es poco y con eso no podrían comprar en otro lugar. Expresaron que los valores que ofrecen actualmente para la compra de predios son muy bajos y afectan la calidad de vida de las familias ya que con ese dinero no podrían comprar otro predio con las mismas condiciones en otro lugar.
