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El mercado de bonos mueve a la casa blanca y puso a Donal Trump asustado

Mientras los mercados financieros globales tambaleaban esta semana, una señal poco habitual encendió las alarmas en el Despacho Oval el mercado de bonos del Tesoro estadounidense mostró un comportamiento inesperado que terminó influyendo directamente en la política económica del presidente Donald Trump. Aunque las bolsas internacionales se llevaron la mayor parte de la atención tras el anuncio de nuevos aranceles por parte de Trump, fue el abrupto movimiento en los bonos lo que realmente desestabilizó el panorama en Washington. En lugar de actuar como refugio como suele suceder en épocas de inestabilidad, los bonos del Tesoro también fueron objeto de una venta masiva, una anomalía que generó inquietud en los pasillos de la Casa Blanca.

según el presidente Donald Trump, el comportamiento errático del mercado de bonos no pasó desapercibido. “La gente estaba empezando a inquietarse”, admitió ante la prensa el miércoles. Reconoció que ha estado monitoreando con atención ese segmento financiero, al que calificó como “muy complejo”. Esta presión financiera no solo captó su atención, sino que forzó una reacción: el gobierno optó por aplazar varios de los aranceles planeados, en lo que analistas interpretan como una respuesta directa a la reacción negativa de los mercados. “El viraje fue más rápido de lo previsto, probablemente provocado por la dinámica del mercado”, explicó Mohit Kumar, economista jefe para Europa en Jefferies, en una nota publicada este jueves.

El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, una referencia clave para los mercados financieros, subió bruscamente hasta el 4,5 % el miércoles. Ese salto contrasta con su nivel de apenas días atrás, cuando había caído por debajo del 4 % y tocado mínimos no vistos desde octubre. Dado que los precios de los bonos y sus rendimientos se mueven en direcciones opuestas, esta alza refleja una venta significativa, interpretada por muchos como una pérdida de confianza ante la incertidumbre generada por las medidas comerciales del presidente.

Aunque Trump no ha dado marcha atrás completamente, este episodio subraya el delicado equilibrio entre política económica y reacción del mercado, y cómo los flujos financieros pueden ejercer presión incluso sobre los líderes más firmes.