Dentro de los nuevos modelos de desarrollo inclusivo a pequeños, medianos y grandes productores agropecuarios del sur del departamento que vienen siendo promovidos por la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera. Se encuentra el limón Tahití, gracias a su alta demanda local e internacional, esta fruta tiene gran potencial debido a las condiciones agroecológicas de la región para su cultivo y producción, también, por el desarrollo en los riesgos y drenaje que ha gestionado la Gobernación.

“Dentro del proceso de asistencia técnica gratuita que entregamos a nuestros campesinos, se incluye la entrega de un material vegetal. Es decir, la plántula de limón con seis meses de crecimiento, con esto nos ahorramos tiempo para que, cuando llegue al predio del agricultor beneficiado, pueda dar inicio a su siembra. Lo interesante de esta plántula es que viene del mejor vivero de limón que tenemos en Colombia, el vivero Génesis de la Unión, en el Valle del Cauca, que tiene certificación del ICA y es de muy buena calidad, lo que nos garantiza que su crecimiento sea rápido, con una muy buena producción”, fueron las palabras de la Gobernadora del Atlántico durante la visita a un cultivo de Repelón.

Edwin Pernett dueño de uno de los predios, comenzó su producción hace 14 meses y es uno de los primeros en participar en este proyecto. Y con el transcurso del tiempo, ha mejorado sus habilidades en el riego de esta fruta, ahora con agua 24/7 le fue posible obtener una amplia producción, viendo su cosecha en solo dos meses. Sus limones ahora serán vendidos internacionalmente por medio del operador que da garantía a la compra de todas las producciones.

El agricultor afirmó: “Estos campos estaban abandonados, estaban enmontados, no podíamos producir nada. Hoy vemos otra realidad, que se ha mantenido, con el distrito de riego y estos programas; la idea es sostener el distrito y sostenernos nosotros también como agricultores».

Las nuevas infraestructuras de riego, la electrificación rural de los predios vinculados, y las excelentes vías para la salida del producto a los puertos y de allí a los mercados internacionales garantizan los mejores resultados del esfuerzo de ambas partes en impulsar el mercado.

Con estos avances en el proyecto se están terminando de establecer 1.100 hectáreas de limón tahití, con la vinculación de 224 familias que tienen el material vegetal certificado, financiación por medio del Banco Agrario, la asistencia técnica y comercialización de Oleoflores, empresa que opera el proyecto.

De acuerdo con Luis Humberto Martínez, el secretario de Desarrollo Económico. Este proyecto permitirá lograr la reactivación de cada una de las familias campesinas vinculadas, dejando atrás condiciones de pobreza, marginalidad y exclusión. También concluyó diciendo: “Se jalona el desarrollo productivo de áreas aledañas, permitiendo su expansión a más de 2.000 hectáreas en el mediano plazo y se contribuye a la generación de 500 empleos directos en las plantaciones y 1.500 empleos indirectos. Con estas plantaciones, se generarán anualmente más de 20 mil toneladas de limón, que aportarán al producto interno bruto regional más de 55 mil millones de pesos anuales por los próximos 20 años”.