Una colaboración entre Duina del Mar y Piero; dos voces, dos países, dos almas se unen en un mismo sentimiento y se encuentran en esta obra maravillosa con un mensaje que el mundo necesita escuchar, transmitir y sobre todo expresar: el perdón.

Escrita hace 23 años de puño y letra de Jahuira, cantautor colombiano y padre de la talentosa Duina del Mar, hoy cobra vida en una melodía esta carta que fue escrita en un papel blanco, del mismo color con la pureza con la que fue concebida, ya que fue con el propósito de pedir perdón desde lo más profundo del corazón.

Duina aún no descubre a quién estaba dirigida, pero sí sabe que más de una persona se sentirá identificada y la usará para pedirle perdón al amor de su vida, a la amistad a la que le fallamos, a un familiar con el que no volvimos a hablar por los errores que cometemos los seres humanos, una carta escrita con nobleza al perdón, cantada a dos voces por Piero, uno de los íconos de la música latinoamericana y por el talento hecho en Colombia, nuestra armoniosa Duina del Mar.

Perdón, suena tan fácil leer esta palabra, pero es tan difícil decirla con voluntad y convicción; es por eso que le quisimos poner letra a este sentimiento tan necesario pero tan escaso por estos días, esperamos que la nostalgia y el regocijo de estas fechas nos ayude a sensibilizar las almas de cada colombiano, de cada argentino, de cada hispanoamericano que se conecte con estas palabras que buscan la redención en cada nota.

Piero ha denominado esta canción como “la bonita coincidencia de cualquier persona que haya vivido la vida, porque todos hemos coincidido en el error, en el desacierto y en las equivocaciones, pero solo algunos descubrimos que para esto la única sanación es el perdón” como lo dice en una de sus líneas “oro por sembrar palabras justas”

En las palabras de Duina del mar “Así como tantas creaciones de nuestro maestro Piero se han convertido en símbolo de amor como ¨Llegando, Llegaste¨, o ¨Mi querido viejo¨ como la oda a nuestros recuerdos, así es que quisimos invitarlo a hacer parte de PECO para que esta canción sea ese himno de la redención y el perdón de quién lo necesite”.

Los invitamos a leerla, a escucharla, a vivirla, a dedicarla porque nunca es tarde para pedir perdón y siempre será temprano para hacerlo.