El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró desde la Casa Blanca que Israel y Hamás “están cerca de alcanzar algún tipo de acuerdo” para un alto el fuego en Gaza, aunque no precisó las condiciones ni los términos concretos de este eventual pacto. La declaración la hizo durante una reunión con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en el Despacho Oval.
“Creo que estamos cerca de concretar algún tipo de acuerdo”, afirmó Trump a los periodistas, al tiempo que reiteró su exigencia a Hamás para que libere de manera inmediata y simultánea a todos los rehenes que mantiene en la Franja. “Mucha gente está muriendo, pero queremos a los rehenes de vuelta. No los queremos de vuelta uno esta semana, otro en dos meses, tres más tarde. Los queremos de vuelta de una sola vez”, subrayó.
El mandatario destacó además que, en el marco de la Asamblea General de la ONU, sostuvo un “gran encuentro” con líderes árabes e islámicos para discutir un plan postconflicto para Gaza. “Mantuvimos una reunión muy positiva con los representantes de los países más poderosos de Oriente Medio, y creo que estamos cerca de llegar a un acuerdo”, indicó Trump, quien anunció que se reunirá el próximo lunes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
De acuerdo con información publicada por el portal Político, Trump se comprometió ante líderes islámicos a no permitir que Israel anexe la Cisjordania ocupada como parte de cualquier negociación futura.
Desde los atentados perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023 y el inicio de la ofensiva militar israelí en Gaza, se han intentado varios acuerdos de alto el fuego y liberación de rehenes, pero el asedio sobre la Franja continúa. Una comisión independiente de la ONU y un número creciente de países han calificado la ofensiva israelí como un genocidio. Las cifras más recientes señalan que más de 65.200 palestinos han muerto, entre ellos más de 19.000 niños.
Las declaraciones de Trump marcan uno de los pronunciamientos más directos del gobierno estadounidense en medio de la crisis y reflejan la presión diplomática que busca ejercer Washington para frenar la escalada del conflicto.