Un hecho lamentable ocurrido en el vecindario de Miami Gardens ha despertado la indignación de la comunidad local: un perro de raza pitbull, llamado Smoke, fue herido de bala y su dueño ahora exige una investigación exhaustiva para dar con el responsable.

El pasado 14 de abril, Fitzgerald Lawrence vivió una escena que jamás imaginó. Mientras buscaba a Smoke, quien se había escapado de casa, lo encontró ensangrentado y en estado de pánico. Aunque inicialmente pensó que se trataba de una pelea con otro animal, pronto descubrió una herida mucho más grave: su mascota había sido víctima de un disparo.

Un compañero fiel, víctima de la violencia

Smoke, un pitbull mestizo de tres años, es considerado por Lawrence como un miembro más de su familia. Comparten incluso el mismo día de cumpleaños, y según su testimonio, el perro nunca ha mostrado señales de agresividad. “Quiero saber quién le disparó y por qué. Quiero hablar con esa persona y entender qué pasó”, expresó con voz quebrada a medios locales.

Cirugía de emergencia y una recuperación costosa

Tras encontrar a Smoke herido, Lawrence lo trasladó de inmediato a un centro veterinario, donde se le realizó una cirugía de emergencia. El procedimiento, dirigido por el doctor Jon Rappaport en el Centro de Atención Veterinaria Avanzada en Davie, permitió extraer la bala y fragmentos del proyectil que aún estaban alojados en su cuerpo.

Aunque el perro se recupera, las heridas físicas y emocionales que deja este ataque no sanarán tan fácilmente. Para poder cubrir los altos costos del tratamiento médico, la familia creó una página en GoFundMe donde piden ayuda a la comunidad para reunir los fondos necesarios.

Investigación en marcha: se revisan cámaras del sector

La Policía de Miami Gardens ya se encuentra investigando el caso. Detectives han comenzado a revisar las grabaciones de seguridad del complejo de apartamentos donde ocurrieron los hechos, con la esperanza de encontrar pistas sobre el autor del disparo.

Hasta el momento, no hay detenidos ni versiones oficiales sobre lo que motivó este acto de violencia. Sin embargo, Lawrence insiste en que su mascota no representa un peligro para nadie y que la agresión podría haber sido intencional.