Este martes 8 de junio se conmemora el día del estudiante caído en Colombia, fecha que reconoce la vieolencia sufrida por los estudiantes.

El motivo de esta conmemoración es en honor a la muerte de Gonzalo Bravo Pérez, un estudiante de derecho de la Universidad Nacional quien perdió su vida en medio de las protestas estudiantiles llevadas a cabo el 7 de junio de 1929 en contra del gobierno del entonces presidente conservador Miguel Abadía Méndez.

Las protestas se dieron a manera de rechazo a la llamada ‘masacre de las bananeras’ el 6 de diciembre de 1928, la cual fue denunciada meses después por el entonces congresista Jorge Eliécer Gaitán.

Aquel 7 de junio la marcha de los jóvenes recibió una fuerte respuesta de las autoridades a pocas cuadras del palacio presidencial. En medio del enfrentamiento, Bravo Pérez recibió una bala por la espalda.

Al siguiente día miles de estudiantes salieron a las calles en una jornada aún más violenta, con un saldo de 11 muertos y más de 50 heridos. Los hechos le costaron el cargo al teniente general Carlos Cortés Vargas.

Esta fecha también coincide con la muerte del estudiante de medicina Uriel Gutiérrez el 8 de junio de 1954, precisamente en un acto de conmemoración de los 25 años del asesinato de Bravo Pérez. Al día siguiente otras 11 personas a manos del Batallón Colombia del Ejército, murieron cuando marchaban tras la muerte de su compañero.

La situación derivó en un Estado de Sitio ordenado por Gustavo Rojas Pinilla, así como el cierre de la Universidad Nacional y la detención de unas 500 personas.

Desde entonces, los movimientos obreros conmemoran el día del estudiante el 8 o 9 de junio de cada año.