En un importante operativo liderado por las fuerzas militares en el municipio de Tibú, Norte de Santander, se logró el sometimiento a la justicia de 84 integrantes del grupo armado organizado residual Bloque Magdalena Medio, conocido como frente 33. Además, se recuperaron 20 menores de edad que habían sido reclutados de manera forzada por esta estructura ilegal.

El Ejército Nacional, en cumplimiento de los protocolos de respeto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, garantizó la integridad de los desmovilizados durante el proceso. Posteriormente, los miembros del grupo armado fueron entregados a las autoridades judiciales correspondientes, mientras los menores rescatados quedaron bajo la protección de las entidades competentes para su restablecimiento de derechos.

Durante la operación, las tropas incautaron un significativo arsenal de guerra, explosivos y material logístico perteneciente a esta organización. Entre los elementos decomisados se incluyó una tonelada de explosivos, la cual fue destruida de manera controlada en el lugar, previniendo su uso en actos terroristas contra la población civil y la Fuerza Pública.

Impacto en la región
Esta acción representa un golpe estratégico al frente 33, responsable de diversas acciones violentas en la región. Según las autoridades, la operación no solo disminuye la capacidad operativa de este grupo, sino que también reduce el riesgo de nuevas acciones que afecten la tranquilidad y seguridad de los habitantes del Catatumbo.

El Gobierno Nacional reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la protección de la población civil y el fortalecimiento de las estrategias para desarticular a los grupos armados ilegales que operan en esta región del país.

Este operativo es un paso significativo hacia la construcción de paz y el fortalecimiento del Estado de derecho en una de las zonas más afectadas por el conflicto armado en Colombia.