PUBLICIDAD

Déficit fiscal de Colombia supera cifras históricas y ya es mayor al registrado durante la pandemia

Colombia enfrenta un panorama fiscal preocupante. Entre enero y abril de 2025, el país acumuló un déficit fiscal del -2,8 % del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a $50,9 billones, según el más reciente informe del Ministerio de Hacienda. Esta cifra no solo supera en 80 puntos básicos el registro del mismo periodo de 2024 (-2 %), sino que incluso rebasa los niveles alcanzados durante la crisis de la pandemia entre 2020 y 2021.

En abril de 2025, la brecha entre ingresos y gastos alcanzó los $13,3 billones, lo que representa un déficit mensual del -0,7 % del PIB. Si bien esta cifra es inferior al -1,1 % registrado en el mismo mes del año anterior, sigue evidenciando una preocupante tendencia de desequilibrio en las finanzas públicas.

Este comportamiento llevó al Gobierno Nacional a activar la cláusula de escape de la Regla Fiscal, un mecanismo que suspende temporalmente el cumplimiento de los topes establecidos por ley para el déficit. En el Plan Financiero se había proyectado un déficit del 5,1 % del PIB para 2025, pero las nuevas proyecciones indican que podría superar el 7 %, una cifra sin precedentes en la historia fiscal reciente del país.

Recaudo crece, pero no compensa el gasto

Los ingresos del Estado entre enero y abril alcanzaron el 5,7 % del PIB, lo que representa más de $103,2 billones. De estos, $84,6 billones corresponden a impuestos, cifra que, aunque significativa, es inferior a los registros de los dos años anteriores y similar a los niveles de 2022.

De acuerdo con el informe mensual de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), al cierre de mayo el recaudo fue de $127,28 billones, con un crecimiento del 9,16 % frente al mismo periodo de 2024. Sin embargo, esta cifra es inferior a la proyección inicial de $133,3 billones establecida antes de la actualización del Marco Fiscal de Mediano Plazo.

El gasto sigue disparado

Los gastos totales del Gobierno central entre enero y abril representaron el 8,5 % del PIB, equivalentes a $154,2 billones. De este total, la mayor proporción se destinó a gastos de funcionamiento (5,7 % del PIB), especialmente en transferencias y obligaciones corrientes del Estado. Este nivel de gasto es el más alto registrado en los últimos años, lo que complica aún más el panorama fiscal.

Del presupuesto total para 2025, que asciende a $525,8 billones, el Ministerio de Hacienda informó que, con corte a mayo, se han obligado más de $160,1 billones (30,5 %), mientras que los compromisos alcanzan los $216,7 billones (41,2 %).

El crecimiento de los compromisos sin una fuente de ingresos sostenida deja al país frente a un enorme reto fiscal, que podría requerir medidas estructurales como recortes al gasto o una nueva reforma tributaria para garantizar la sostenibilidad económica en el mediano plazo.