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Colombia le dice ¡NO! Al uso del asbesto

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Luego de 12 años de intentar prohibir el asbesto, la Cámara aprobó esta iniciativa el pasado martes en un debate donde se concretó con una votación unánime de 131 contra 0, donde se restringe desde la producción y comercialización hasta la exportación.

A partir del primero de enero de 2021 comienza a regir esta ley, así que las empresas que utilizan esta fibra cuentan con un proceso de transición de cinco años para eliminarla de sus productos, desarrollar otras alternativas y emplear otras materias primas con tecnologías limpias.

Esta ley llevará por nombre Ana Cecilia Niño, esto en honor a la periodista que luchó por dos años junto con esposo Daniel Pineda, por la prohibición de este material fibroso tras sufrir mesotelioma, un tipo de cáncer que se desarrolla en la capa protectora de los órganos internos y que terminó con su vida a principios de 2017.

La periodista adquirió este cáncer debido a que vivió por 17 años cerca de Eternit, empresa ubicada en Sibaté, Cundinamarca, que elabora varios productos como tejas y tanques a base de esta fibra.

Terminada la votación, la senadora del Partido Conservador, Nadia Blel, pidió que se les diera un aplauso a las familias víctimas del asbesto que se encontraban presentes en el Capitolio.

Además, explicó que este proyecto no va dirigido hacia las víctimas del asbesto puesto que lamentablemente la mayoría ya han perdido a sus seres queridos, añade que va más dirigido para las nuevas generaciones.

Ahora, este proyecto pasará antes del 20 de junio a conciliación entre el Senado y la Cámara, para después ir a sanción presidencial.

De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), cada año mueren alrededor de 107.000 personas por exposición al asbesto a nivel mundial, en Colombia, según el Instituto Nacional de Cancerología, mueren 60 personas por mesotelioma.

Su forma de contagio está asociada a tres tipos, el primero, a personas que manipulan el asbesto o que trabajan en lugares con donde manipule; segundo está la exposición doméstica la cual afecta a las personas que conviven con estos trabajadores que lo manipulan; en tercer y último lugar, está en la parte ambiental, donde afecta a aquellas personas que viven cerca a lugares donde se manipule esta fibra.