En un paso innovador hacia la sostenibilidad, Coca-Cola ha lanzado en Japón la primera máquina expendedora del mundo que funciona con cartuchos de hidrógeno, eliminando la necesidad de conexión a la red eléctrica. Esta revolucionaria tecnología será presentada en la Expo Mundial 2025 en Osaka, donde 58 unidades demostrarán su potencial como alternativa energética limpia y portátil.
Un avance tecnológico sin precedentes
Desarrollada en colaboración con Fuji Electric, esta máquina incorpora un sistema basado en celdas de combustible, donde el hidrógeno reacciona con el oxígeno para generar electricidad. La energía resultante se almacena en una batería integrada, permitiendo la operación del dispensador sin necesidad de enchufes o infraestructura eléctrica.
Principales características del sistema:
- Cartuchos de hidrógeno reemplazables: Pequeños, ligeros y de fácil recarga, similares a las baterías portátiles.
- Celdas de combustible: Transforman el hidrógeno en electricidad mediante un proceso sin emisiones de CO2.
- Portabilidad y flexibilidad: Pueden instalarse en cualquier ubicación, incluyendo zonas rurales o eventos temporales.
- Modelo replicable: La misma tecnología podría aplicarse en refrigeradores móviles, estaciones de carga y señalización digital.
Una apuesta por la sostenibilidad
El diseño de estas máquinas es ligeramente más grande que las tradicionales, ya que incorporan un módulo lateral para la celda de combustible. Sin embargo, esto no afecta su funcionalidad y abre nuevas posibilidades para la reducción de emisiones en el sector comercial.
Además, cada máquina contará con una pantalla educativa que explicará cómo funciona la energía de hidrógeno, con el fin de concienciar al público sobre la importancia de las energías renovables y su impacto en la reducción del carbono.
Retos y perspectivas
Si bien Coca-Cola no ha revelado datos específicos sobre la autonomía de los cartuchos, se espera que ofrezcan un rendimiento considerable. No obstante, será necesario garantizar una logística eficiente para la reposición de bebidas y el mantenimiento de los equipos, lo que plantea desafíos en términos de distribución y operación.
A pesar de estas consideraciones, el lanzamiento de estas máquinas expendedoras de hidrógeno marca un hito en la transición hacia un modelo energético más sostenible. Su éxito en Japón podría sentar un precedente para la expansión de esta tecnología en otros mercados y sectores, impulsando el uso de energías limpias en la vida cotidiana.
Con esta iniciativa, Coca-Cola reafirma su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, allanando el camino para un futuro donde la tecnología y el medioambiente convergen en soluciones eficientes y accesibles.