El senador Carlos Meisel, del partido Centro Democrático, confirmó ante medios de comunicación que su bancada estaba dispuesta a respaldar la ponencia mayoritaria de la reforma laboral 2.0 en la Comisión Cuarta del Senado. Sin embargo, señaló que los acuerdos políticos y técnicos alcanzados durante el proceso fueron vulnerados, lo que motivó el retiro del respaldo por parte de su colectividad.
“Queremos conservar la unidad, pero queremos que los acuerdos a los que se llega se mantengan, porque es la única forma de que esa base popular, que ese microempresario que nosotros defendemos tanto, no lo atropellen con unos recargos excesivos que no pueda pagar”, declaró Meisel, quien ha sido una de las voces más activas del partido en la discusión de esta iniciativa legislativa.
El senador explicó que la bancada estaría dispuesta a continuar respaldando la reforma, siempre y cuando se respete lo pactado: “El partido acompañará siempre y cuando se mantengan los acuerdos donde nosotros hemos cedido, donde los medianos y los grandes empresarios hagan un esfuerzo adicional, donde se tenga conciencia que los micro y los pequeños no están en las mismas condiciones del mediano y el grande para el tema de los recargos. Ese es el llamado, no es otro”.
Este lunes, el Centro Democrático oficializó su postura a través de un documento en el que afirma que el acuerdo político para respaldar la reforma laboral 2.0 se rompió. En el texto, el partido lamenta que la presidenta de la Comisión Cuarta, la senadora Angélica Lozano (Alianza Verde), haya puesto en riesgo los consensos que se habían construido durante las discusiones técnicas del proyecto.
“Lamentamos informar que la senadora Angélica Lozano ha puesto en riesgo los acuerdos construidos en la discusión técnica de la reforma laboral”, se lee en el comunicado oficial de la colectividad.
El Centro Democrático pidió además que, a partir de este momento, la discusión se dé de manera pública y transparente, de cara al país, para garantizar el cumplimiento de lo previamente acordado.
La reforma laboral 2.0 continúa generando divisiones en el Congreso, y el rompimiento de este acuerdo político representa un nuevo obstáculo para su avance en la legislatura actual.